Ingenieros y médicos de la Universidad de Cornell han logrado crear una oreja artificial por medio de una impresora 3D y células vivas, que prácticamente se ve y actúa como un oído natural, dando nuevas esperanzas a los millones de personas que nacen con alguna malformación congénita como a los que padecen microtia (deformidad del oído externo), una enfermedad que tiene una incidencia de 1-4 por cada 10,000 nacimientos al año.
Anteriormente los oídos de repuesto se construían generalmente con materiales que tienen una consistencia similar a la espuma de poliestireno o a veces, los cirujanos cosechaban los oídos en las costillas de los pacientes. Estas opciones son difíciles y dolorosas para los niños, además de que los oídos raramente tenían un aspecto completamente natural o un buen desempeño.
Para hacer las orejas tridimensionales los investigadores comenzaron digitalizando la oreja de un sujeto humano en una imagen 3D, posteriormente la imagen digitalizada se convierte en un sólido utilizando una impresora 3D para ensamblar un molde con un gel de alta densidad con una consistencia similar a la de una gelatina cuando se retira del molde. Se usa colágeno que sirve como un andamio sobre el cual el cartílago puede crecer. El proceso solo necesita la mitad de un día para el diseño del molde, un día o dos para imprimirlo, 30 minutos para inyectar el gel, y se puede quitar la oreja 15 minutos más tarde para entonces cultivarla durante varios días en medios celulares nutritivos antes de su implantación.
“Este es ganar para la medicina y la ciencia básica; demuestra lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos”, dijo el coautor principal Bonassar Lawrence, profesor asociado de ingeniería biomédica.
“El oído puede ser la solución para los cirujanos reconstructivos que desde hace mucho tiempo deseaban ayudar a los niños que nacen con deformidades del oído además de ayudar a las personas que han perdido parte o la totalidad de su oído externo en un accidente o a causa del cáncer”, dijo el coautor principal Dr. Jason Spector, director del Laboratorio de Medicina y Cirugía bioregenerativo.
Los investigadores también trabajan en otras estructuras de reemplazo humano que están hechos principalmente de cartílago como articulaciones, la tráquea, la columna vertebral y la nariz. Esto es debido a que el cartílago no tiene por qué ser vascularizado con un suministro de sangre a fin de sobrevivir.
La mejor edad para implantar la oreja se puede implantar sería cerca de los 5 o 6 años. A esa edad, las orejas son 80% de su tamaño adulto.
Referencia: PLOS ONE