La lucha entre los académicos y los expertos en bioterrorismo es si publicar o no la investigación, por lo pronto la Oficina Estadounidense de Ciencia para la Bioseguridad (NSABB) pidió el pasado 30 de noviembre a las revistas Science y Natur limitar la difusión de la catástrofe por el peligro de desatar un pánico global. Esta decisión de la NSABB crea un precedente para censurar futuros resultados experimentales.
En el segundo ensayo, los investigadores vieron que la diseminación del virus H5N1 se había extendido a los hurones en jaulas separadas, matándolos en el proceso. El virólogo Malik Peiris, de la Universidad de Hong Kong, dice: “esto significa que el H5N1 transmisible entre los seres humanos pueden desarrollarse en las aves que está circulando ya, sin necesidad de pasar tiempo en los mamíferos”.
“Es un mal día para la biología y para la ciencia en general”, resumió en su blog Vincet Racaniello, profesor de microbiología de la Universidad de Columbia.
La investigación completa será publicada próximamente en la revista Science acompañado de explicaciones acerca de por qué se hizo, y las medidas adoptadas para garantizar que el virus no se escape.
Sin embargo, el investigador principal del estudio, Ron Fouchier dijo: “Vamos a respetar el consejo y tratar de publicar en forma de censura. Pero todavía creemos que la información detallada debe ser publicada. Tenemos la obligación moral de compartir los detalles con los que necesitan saber. ”
Y una muestra es que las ultimas publicaciones sobre el tema la minimizan argumentando que el virus no era tan peligroso como se pensaba, y realmente no sabemos si es la verdad o es la censura gubernamental que se ha hecho presente.
Sin lugar a dudas vivimos en un mundo donde a pesar de los avances científicos y a pesar de la buena voluntad de muchos la madre naturaleza se abre camino.
Fuente: Erasmus University Rotterdam , Science Magazine.