Todo parece indicar que la carrera para conseguir una vacuna contra el nuevo coronavirus, causante de la neumonía COVID-19, está avanzando a velocidad acelerada.
El pasado 17 de marzo, el ministerio de Defensa de China aseguró en un comunicado que había desarrollado «con éxito» una vacuna contra la enfermedad y que ya había autorizado las pruebas en humanos, aunque no se ha precisado cuándo empezarían.
El anuncio llega después de que Estados Unidos iniciara los primeros ensayos en humanos de una posible vacuna a la que serán sometidos 45 voluntarios sanos.
¿En qué consiste la vacuna contra coronavirus?
De acuerdo con las autoridades chinas, su vacuna fue desarrollada por el equipo de Investigación de la Academia Militar de Investigación Médica, dependiente de la Academia Militar de Ciencias junto con una empresa privada llamada CanSino Biologics.
Los responsables de estas pruebas médicas ya están buscando voluntarios para llevar a cabo las primeras pruebas en seres humanos.
Los sujetos deberán estar sanos en un rango de 18 a 60 años de edad y no haber padecido la enfermedad. Aún así, en caso de que los ensayos clínicos fueran exitosos, la vacuna no estaría lista para su comercialización hasta dentro de 12 meses.
Chen Wei, líder del grupo de investigadores, afirmó que la vacuna cumple con los estándares internacionales y las regulaciones locales y que está lista para «una producción a gran escala, segura y efectiva».
Wei es una experta que ya tiene experiencia de quince años en el frente biomédico, intervino en el desarrollo de medicamentos contra el SARS y colaboró con una vacuna para el ébola.
Los científicos señalan que la vacuna contra COVID-19 es conocida como de «subunidades», lo que significa, según la Organización Mundial de la Salud, que está desarrollada a partir de componentes de virus o bacterias, las cuales desencadenan la respuesta inmunitaria al individuo al que se le administra.
Tanto Estados Unidos, como China, están buscando soluciones para erradicar la pandemia de coronavirus; es decir, dos potencias mundiales están acelerando la carrera científica.
Si bien se está avanzando en el campo médico, los expertos en salud pública consideran que sería complejo y peligroso que una vacuna fuera aprobada y llegara en un plazo menor a entre 9 y 12 meses. Ese es el tiempo mínimo necesario para completar los ensayos de seguridad en humanos.