El instituto Superior Coreano de Ciencia y Tecnología ha desarrollado el primer vehículo eléctrico en línea, mejor conocido como OLEV; aunque habrá quienes podrían estar recordando otros autobuses de carga inalámbrica como es el caso de EMOSS o Bombardier, lo que distingue a este autobús es que puede recargarse mientras se encuentra realizando su ruta o se encuentra parado en un cruce peatonal o parada.
Esto es posible gracias al pavimento especial con cables bajo la superficie, los cuales cuentan con la capacidad de generar un campo magnético en forma de resonancia que alimenta al vehículo mientras está circulando sobre ellos. Otros puntos que marcan una gran diferencia contra otros proyectos similares es la batería que emplea este autobús, ya que es de un tercio del tamaño de una batería eléctrica de un auto común, lo que reduce espacio y peso y otorga una mayor autonomía al autobús, además de que sólo requiere del 5 a 15% de totalidad de la carretera
Por su parte Dong-Ho Cho, profesor de la ingeniería eléctrica y director del Centro de Transferencia de Tecnología de Energía para el Desarrollo de Negocios Inalámbricos de KAIST, dijo:
“Es bastante notable lo que hemos obtenido con el proyecto OLEV al lograr que estos autobuses ofrezcan a los pasajeros el servicios de transporte público. Esto es sin duda un punto de inflexión para que OLEV sea comercializado más ampliamente y aceptado como un medio de transporte público masivo en nuestra vida diaria”.
A partir de esta semana, los habitantes de esa ciudad tendrán a su disposición dos autobuses OLEV que recorrerán una ruta total de 24 kilómetros de ida y vuelta. Además, los desarrolladores planean aumentar el número de unidades a diez, así como generar una mayor cobertura de rutas para el año 2015.