Científicos de la Universidad Tecnológica Nanyang, de Singapur han desarrollado un sistema que permite convertir cualquier superficie plana en una pantalla táctil. Eso incluye todo tipo de materiales, como vidrio, madera y aluminio. El sistema es de bajo costo y se basa en las propiedades de las ondas de vibración cuando se propagan por superficies planas.
El sistema lleva el nombre de STATINA, y explota los principios de propagación de ondas vibratorias en superficies sólidas. Mediante el uso de unos sensores de vibración de bajo costo y un algoritmo especialmente diseñado para que el sistema pueda determinar la ubicación hasta de un ligero golpe en cualquier superficie.
Además el sistema está equipado con cámaras web de bajo costo, que permitirá seguir los movimientos de varios dedos u objetos en las diversas superficies. Y dado que las ondas de sonido se propagan a través de la materia a una cierta velocidad, es posible derivar la ubicación del contacto basándose en el sensor que recoge la señal.
“Una vez conectadas a una computadora, estas pantallas modificadas se pueden usar de múltiples maneras, incluso como una pizarra digital para dibujar o escribir. En el futuro, se podrá jugar videojuegos o dibujar bocetos en las paredes o las ventanas, ya que casi todas las superficies podrán hacerse táctiles con nuestro sistema “, dijo el profesor Andy Khong, que dirigió la investigación.
Las tecnologías desarrolladas para el sistema ya han dado lugar a varias publicaciones académicas y patentes. Por lo que ahora Khong y su equipo quienes han estado trabajando en STATINA los últimos cuatro años, planean comercializar su invención mediante el desarrollo de un sistema más compacto para ampliar sus capacidades. Hasta el momento, han puesto a prueba su sistema en superficies como mesas de madera, aluminio, acero, vidrio y plásticos.
“Además es posible ajustar este sistema en los televisores de pantalla plana existentes, transformándolas en nuevas pantallas táctiles, a sólo una fracción del coste de las pantallas táctiles que se venden como tales, y que pueden costar decenas de miles de dólares “, agrego.
Referencia: Universidad Tecnológica Nanyang