La cara de Rex es un modelo basado en la del líder del proyecto y psicólogo de la Universidad de Zurich, Bertolt Meyer. En cuanto a su cuerpo, este hombre biónico mide 1,82 metros y con su exoesqueleto que comúnmente es utilizado para apoyar a la gente tiene dificultades al moverse, Rex hasta puede caminar. La verdad es que ni el exoesqueleto ni la enorme cabeza son muy atractivos y la estética general hace que a simple vista este humano artificial asuste un poco.
Aún así, los avances tecnológicos que ha representado Rex son enormes. Con órganos como su corazón que bombea sangre artificial y oxígeno por todo el cuerpo, un inserto coclear que le permite al curioso robot escuchar y algunos otros órganos vitales, esto es lo más cerca que se ha estado de crear un clon artificial que tenga capacidades similares a las de los humanos. Rex tiene del 60% al 70% de funcionalidad humana y algunas de las partes faltantes son un sistema digestivo y piel.
Por ahora, este proyecto no reemplazará a ningún humano y según Richard Walker, quien es parte de la compañía que creó a Rex, el robot humanoide fue creado para mostrar avances en prótesis que podrían ser de utilidad para las personas que hayan perdido algún órgano. Rex fue mostrado por primera vez en Londres a inicios de este año y después de haber estado en la Comic-Con de Nueva York, ahora estará en exhibición en el National Air and Space Museum de Washington. Si tienen un viaje próximo a esa zona de Estados Unidos, valdría la pena hacer una escala para conocer a Rex (o Frank, según prefieran).
Referencia: BBC, Newsland (YouTube)