Esta semana, el equipo de De Memoria nos compartió información muy interesante sobre el poder de cómputo que se utilizó para llegar a la Luna hace 50 años.
Tal vez no lo creas, pero mucha de la tecnología que usamos hoy en día partió de la Apollo Guidance Computer (AGC), la computadora que llevó al ser humano a la Luna.
Esta computadora, desarrollada en la década de los 50, tenía características que hoy nos parecerían una broma como: un total de 32.768 bits de memoria RAM.
Para hacernos una idea más certera, un buen smartphone de gama media puede tener de 4 a 6 GB de RAM, esto es de 4 a 6 millones de bits.
Según el artículo de El País, un smartphone actual tendría la velocidad necesaria para dirigir cientos de miles de naves Apolo 11.
Es claro que ninguno de nuestros celulares fue diseñado para hacerlo, pero lo que sí es que sin el viaje a la Luna no tendríamos teléfonos inteligentes.
La base de todo lo que hoy es cotidiano
El tamaño de la computadora que nos llevó a la Luna comenzó siendo mucho mayor que el de cualquier teléfono celular que haya existido, incluso llegó a ocupar varias habitaciones.
Además, la Apollo Guidance Computer fue la primera computadora con circuitos integrados para los que necesitó 2,800 chips y 6 transistores por cada uno.
Su misión era ayudar a guiar la navegación del Apolo 11.
Esta computadora no sólo es un antepasado de los smartphones actuales, lo es de todos los sistemas de navegación inteligentes, de todos los pilotos automáticos y de las actuales computadoras de vuelo.
El desarrollo de la computadora que nos llevó a la luna fue el resultado de un esfuerzo, político, militar y social que no se ha repetido en la historia.