Planetas con posibilidades de vida bien pudiesen existir no mucho más allá de nuestro sistema solar, aunque desde luego, las distancias astronómicas son gigantescas casi siempre. Con la ayuda de TESS – Transiting Exoplanet Survey Satellite, se espera que puedan encontrarse algunos candidatos en donde podría existir la vida como la conocemos.
El satélite está diseñado para buscar mundos que circulen alrededor de estrellas como el Sol, de acuerdo a los planes de la misión. «TESS es como un scout», dice Natalia Guerrero de la NASA. «Estamos en un viaje escénico en todo el cuelo y en algunas partes simplemente no tenemos idea de lo que veremos. Es como hacer un mapa del tesoro: seguro habrá cosas maravillosas. Ahora entonces, vayamos tras ellas», indica.
Pero para que TESS pueda hacer su misión, se necesita que escudriñe los cielos, buscando por pequeños puntos luminosos en estrellas que de pronto se oscurecen un poco cuando pasan los planetas entre el satélite y la estrella. Incluso un planeta pequeño bloqueará un poco de la luz de la estrella mientras transita por su trayectoria y TESS podrá darse cuenta de esto. Es claro que la precisión de los instrumentos que lleva el satélite es muy fina (y por eso cuesta tantísimos millones).
A TESS le tomará cerca de dos años procesar el 85% del cielo, buscando en una región en donde puede haber más de 20 millones de estrellas, de acuerdo al MIT. TESS tiene cuatro cámaras, que podrán estar observando las estrellas y los potenciales planetas que interrumpan la luz de las mismas en sus viajes. Los científicos esperan encontrar miles de estrella que podrían hacernos detectar planetas orbitando dichas estrellas, incluye el MIT en un comunicado.
TESS tiene el tamaño de un refrigerador y puede detectar cerca de 50 planetas que podrían tener el tamaño similar al de la Tierra. Las cámaras del satélite verán el cielo y tomarán fotos de éste, buscando planetas circulando en torno a estrellas. TESS tomará fotos cada dos minutos por lo que se espera se puedan ver algunos planetas interrumpiendo la luz de la estrella por algunos momentos al menos.
Igualmente, TESS tomará fotos de gran angular de grandes porciones del cielo cada 30 minutos. «Con las imágenes de cada dos minutos, podemos hacer una secuencia de las mismas, como si fuese una película y observar con mucho más detalle las estrellas de interés», indica Guerrero. «Para las imágenes de cada 30 minutos, estamos emocionados sobre la posibilidad de ver supernovas, asteroides o incluso, las consecuencias de las ondas gravitacionales. No sabemos qué veremos e esta escala temporal», agregó Guerrero.
TESS podría incluso, piensan los científicos, hallar el primer planeta que tuviese las condiciones más parecidas a la Tierra, con una estrella similar al Sol, inclusive. Los científicos buscarán mundos potencialmente habitables con estrellas parecidas al Sol. La razón de esto parece ser clara: es la única posibilidad de buscar vida parecida a la que se halla en nuestro planeta. Es una búsqueda lógica.
Pero desde luego, «no hay ciencia que nos diga cómo es la vida fuera de nuestro planeta, excepto a algunos planetas rocosos que aparentemente son increíblemente comunes», dice la investigadora de exoplanetas del MIT, Sara Saeger. Cabe señalar que TESS podrá indicar qué tan cerca están de la Tierra los potenciales planetas habitables o con posibilidades de vida. TESS buscará en estrellas que están solamente a unos 300 años luz de distancia.
Es claro que la NASA tiene más proyectos en este sentido, por ejemplo, el telescopio James Webb, que se espera se lanzará en el 2020 y que podrá incluso detectar la atmósfera de los planetas potencialmente interesantes para la vida que bien podrían haber sido encontrados por TESS.
La NASA antes ha buscado planetas que pasen entre las estrellas y el primero en hacer esto fue el telescopio Képler, que ha estado detectando estos exoplanetas por años. Se han hallado unos 2,600 candidatos potenciales. Sin embargo, de acuerdo a los científicos, TESS podrá hallar los que Képler simplemente omitió tal vez por meras razones técnicas de sus instrumentos.
Pero no se espere que TESS encuentre planetas como la Tierra de la noche a la mañana. La astronomía es una ciencia en donde la paciencia está presente. «La búsqueda de planetas con vida (o habitables), puede llevar muchos años, generaciones de científicos, inclusive», agrega Saeger. «¡La paciencia es una virtud!», concluye.