Un tema que va y viene entre la ciencia ficción cinematográfica y la probabilidad científica, que la vida en la Tierra se extinga por la violenta colisión con un cuerpo espacial está impresa con tinta indeleble en el imaginario colectivo, y ahora científicos de la NASA le acaban de poner fecha y nombre a esta peligrosa amenaza, aunque su tamaño no es tan considerable.
Y es que según un estudio realizado por científicos de la Universidad Estatal de San Petersburgo, Rusia, el asteroide conocido como Apofis, de unos 325 metros de diámetro, podría colisionar con nuestro planeta en el año 2068. Esto es muy por debajo del asteroide de Chicxulub, el que impactó en la Península de Yucatán y habría provocado la extinción de los dinosaurios con sus 15 kilómetros de ancho.
Esta investigación, publicada por la agencia de noticias RIA Novosti, coincide con predicciones realizadas por especialistas de la NASA, en el sentido de que dicho asteroide se acercará a la Tierra a una distancia de unas 19,800 millas.
Los investigadores de la universidad rusa explican que el asteroide pasará en varias oportunidades cerca de la tierra, y que el evento de mayor peligro ocurrirá en 2068. En ese eventual acontecimiento, impactará a una velocidad cercana a los 37 mil kilómetros por hora.
Los especialistas estiman que Apofis transitaría cerca de la tierra en 2029, 2044, 2051 y 2060. Otro encuentro podría ocurrir en abril de 2036, aunque los sistemas empleados por la NASA encontraron que esa posibilidad es de tan sólo 4 en 1 millón.
Al final de todo esto, no solo Apofis no tiene el potencial de acabar con la vida en la Tierra -aunque si provocaría un enorme daño a la zona en la que se impacte-, sino que además es poco probable que llegue a chocar con nuestro hogar planetario. «La probabilidad de colisión con Apofis es de 3 por un millón, hay otros cuerpos con mayor probabilidad del choque, pero no los catalogamos como peligrosos», dijo el científico Borís Shústov para Sputnik.