La compañía francesa Kallistem y el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) han logrado crear espermatozoides in vitro a partir de células madre testiculares. Un avance que lo afirman como una “primicia histórica mundial”, y que podría revolucionar el tratamiento contra la infertilidad.
Los investigadores refieren que se han requerido más de 20 años de investigación para desarrollar condiciones de cultivo que permitieran transformar artificialmente las células madres testiculares en espermatozoides.
«Se trata de un mecanismo muy complicado desde el punto de vista fisiológico, ya que este proceso tarda 72 días en los seres humanos. Con muy pocos milímetros cúbicos de tejido testicular es posible crear un número más que suficiente de espermatozoides para realizar una fecundación in vitro que permita dar nacimiento a un niño”.
El procedimiento francés de creación de espermatozoides a partir de tejidos genitales masculinos ha sido bautizado como “Artistem” y podría resolver entre el 30 y 50% de los problemas de infertilidad masculina, ha explicado Philippe Durand, uno de los científicos que iniciaron el proyecto. Sin embargo, ha agregado que su fase clínica iniciará hasta el 2017, para que posteriormente pueda aplicarse el tratamiento en los pacientes y dar asistencia médica a la procreación.
Para que de esta manera puedan ayudar a unos 120.000 hombres infértiles de todo el mundo, a quienes no se les puedes aplicar las técnicas actuales. Asimismo, este hallazgo se podría aplicar en menores con cáncer cuyo tratamiento provoca infertilidad. En este último caso, se podrían extraer las células madres de los pacientes, para posteriormente crear espermatozoides in vitro y finalmente criopreservarlos hasta que lleguen a la edad adulta.
Detrás de este hallazgo también se esconden importantes cifras económicas. Según Kallistem, el tratamiento contra la infertilidad masculina podría representar un mercado de 2.300 millones de euros en todo el mundo. Sin embargo, por ahora la empresa no pretender generar beneficios económicos. Sino todo lo contrario, según la presidenta de la empresa, Isabelle Cuoc, todavía hacen falta 2 millones de euros para continuar el proyecto.
«Existen otros procedimientos para crear espermatozoides in vitro; pero el nuestro es mucho más completo y eficaz, ya que el niño nacido a través de esta tecnología podría tener la mitad del patrimonio genético de su padre», agrego.
Referencia: CNRS