Un grupo de científicos estudiaron las primeras muestras que recolectó la misión Hayabusa de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA, por sus siglas en inglés), que recolectaron del asteroide Itokawa, el agua y el polvo recuperado fueron los elementos centrales para esta investigación.
La misión Hayabusa fue la primera en traer de vuelta a la Tierra material de asteroides para su estudio en 2010, luego de haber salido de la Tierra en 2003. En 2010, la misión había recolectado y traído a la Tierra unas 1,500 partículas de un sitio del asteroide Itokawa llamado el Mar de Musas.
La misión Hayabusa es una misión extendida y hay que recordar que, en diciembre pasado, una cápsula de la misión Hayabusa2, aterrizó en la Tierra luego de haber recolectado muestras del mismo asteroide Itokawa. Dichas muestras siguen siendo estudiadas, pero gracias a estos hallazgos en la primera muestra las expectativas se elevan para JAXA.
El estudio, publicado en la revista especializada Nature, a profundidad de las muestras de la misión Hayabusa original aisló hasta 900 partículas y en 10 de ellas encontraron compuestos formados por carbono, un elemento que no es predominante en el asteroide.
Además, en una de las muestras (un grano llamado Amazonía) se encontró agua y materia orgánica.
La materia encontrada muestra una evolución mediante la incorporación de hielo de agua, junto con cuerpos del sistema solar interior. Los descubrimientos, asimismo, sugieren que el asteroide Itokawa ha estado evolucionando constantemente durante miles de millones de años incorporando agua y material orgánico extraterrestre.
El asteroide, de aproximadamente 549 metros de largo y hasta 305 metros de ancho, fue descubierto en 1998 y recibió el nombre oficial del científico espacial japonés Hideo Itokawa. El asteroide gira alrededor del Sol cada 18 meses a una distancia promedio de 1.3 veces la distancia entre la Tierra y el Sol; parte de su trayectoria lo lleva al interior de la órbita de la Tierra y en su momento más lejano, se desplaza un poco más allá de la de Marte.
En el pasado, el asteroide seguramente pasó por calor extremo, deshidratación y se ha partido debido a un impacto catastrófico. Sin embargo, se rehidrató con agua que llegó a través de la caída de polvo o meteoritos ricos en carbono.
“La materia orgánica que ha sido calentada indica que el asteroide llegó a calentarse a más de 600 grados Celsius en el pasado”, indicó Queenie Chan, doctora del Departamento de Ciencias de la Tierra, en Royal Holloway de la Universidad de Londres, y autora principal de la investigación.
«Comprender las primeras reacciones químicas que involucran agua líquida ofrece información crucial sobre cómo los componentes básicos simples de compuestos orgánicos evolucionaron hacia macromoléculas cada vez más complejas a través de las acciones del agua», explicó Chan.
El estudio demuestra que este tipo de asteroides podrían llevar los compuestos necesarios para la vida. Además, es el primero que se hace de material recolectado en el asteroide y traídos a la Tierra por una nave, cuidando la integridad de las muestras, lo que se conoce como astromateriales prístinos, que ayuda a comprender la verdadera naturaleza del agua extraterrestre y la materia orgánica presentes en el nacimiento de nuestro sistema solar, y su posterior evolución.
«El estudio de astromateriales recolectados y cuidadosamente seleccionados, devueltos de inmediato por naves espaciales, reduce la ambigüedad de la exposición terrestre que las muestras de meteoritos suelen experimentar», dijo Chan, con lo que se pueden elevar las expectativas de lo recién traído por la misión Hayabusa2.