Los científicos han trabajado por muchos años para entender la consciencia humana, es decir, lo que nos hace darnos cuenta de nosotros mismos. Y a pesar de los avances en las neurociencias, no se sabe dónde está, de donde viene y cómo es que la consciencia se hace presente. Ahora, sin embargo, los investigadores parecen haber hallado los orígenes físicos de la consciencia, apuntando a una red de tres regiones específicas en el cerebro que parecen cruciales en este sentido.
«Por vez primera hemos hallado una conexión entre el tronco cerebral que involucra la regiones de excitación y las que tienen que ver con el darnos cuenta de nosotros mismos, dos prerrequisitos para la consciencia plena», dice el investigador líder, Michael Fox, de la Escuela de Medicina de Harvard. «Se han podido juntar muchas muestras de evidencia en donde parece que llegan a la red que juega un papel central en la consciencia humana«.
La consciencia se piensa en general como dos componentes críticos: la excitación y el darse cuenta de la propia existencia. Los investigadores han mostrado que la excitación parece ser regulada por el tronco cerebral -la porción que liga el cerebro con la médula espinal- viéndose como la que regula el esquema del sueño y del estar despierto, así como nuestro corazón y la respiración.
La parte que nos hace darnos cuenta de nosotros mismos parece ser más elusiva. Los investigadores han pensado que esto debería residir en la corteza -la capa exterior del cerebro- pero nadie ha podido definir ninguna área en específico. Ahora el equipo de Harvard ha identificado no solamente la región del tronco cerebral que se liga a la excitación, sino las dos regiones de la corteza, las cuales aparentemente trabajan en conjunto para formar la consciencia. Para llegar a esta conclusión, el equipo analizó a 36 pacientes con lesiones en el tronco cerebral, 12 de ellos en coma (sin consciencia) y 24 pacientes en donde se presentaba la consciencia.
Los investigadores mapearon sus troncos cerebrales para entender si una región en particular podría explicar por qué algunos pacientes se mantienen conscientes a pesar incluso de sus lesiones, mientras que otros están en estado comatoso. Lo que hallaron entonces fue una pequeña área del tronco cerebral, conocido como rostral dorsolateral pontine tegmentum, que estaba asociada de forma significativa con el coma. Diez de los 12 pacientes inconscientes tenían dañada esta área, mientras que solamente un paciente consciente -de 24- presentaba esa lesión.
Esto parece sugerir que esta pequeña región del tronco cerebral es importante para la consciencia, pero esto no es la historia completa. Para entender qué otras partes del cerebro estaban totalmente conectadas con esta región, el equipo observó el mapa del cerebro, llamado conectomo, de una persona sana, quien mostró todas las diferentes conexiones que conocemos hasta ahora en nuestro cerebro. Esto identificó dos áreas en la corteza que se ligaron con el rostral dorsolateral pontine tegmentum y se asociaron con el papel que juegan en la consciencia. Un área fue la que está en la izquierda, ventral, anterior insula (AI), y la otra fue la pregenual anterior cingulate cortex (pACC). Ambas regiones se han ligado antes ya a las áreas de excitación y reconocimiento de uno mismo, pero esta es la primera vez que se asocia el tronco o tallo cerebral.
El equipo verificó su trabajo viendo imágenes escaneadas con el tomógrafo fMRI en 45 pacientes en coma y en estado vegetativo, y mostró que en todos ellos había una red de tres regiones que habían sido dañadas de alguna manera. Esto es un paso emocionante, por decir lo menos, pero los investigadores reconocen que ahora necesitan verificar sus conclusiones con un grupo más grande de pacientes.
También es claro que equipos independientes necesitan confirmar los resultados antes de poder corroborar que efectivamente estas áreas presentan un lugar físico para la consciencia del cerebro. Mientras tanto, la investigación buscará algunas opciones para nuevos tratamientos para pacientes en coma y estados vegetativos.
«Esto es lo más relevante, pues si podemos usar esta red como el objetivo para estimular el cerebro para aquellos que tienen desórdenes de la consciencia, habremos dado un gran paso», dice Fox. Quizás podríamos algún día sacar a alguien de su estado vegetativo. Si es así, ¿cómo lo haríamos? Esa es la pregunta última.