Los anticonceptivos han experimentado un gran avance durante las últimas décadas, siendo los implantes de tipo hormonal uno de los más destacados, sin embargo su uso es limitado a unos cuantos años. Ahora la Fundación Bill Gates y la compañía MicroCHIPS están trabajando en el desarrollo de un chip anticonceptivo que dure 16 años y que pueda controlarse mediante un control remoto.
Según sus desarrolladores el proyecto busca crear un circuito de bajo costo que, después de implantarse, permita a las mujeres controlar sus periodos de fertilidad por medio de un control remoto. Este chip mide 20 x 7 mm y puede implantarse en los glúteos, el abdomen o el brazo de la paciente en un procedimiento de no más de 30 minutos con anestesia local.
El dispositivo funciona mediante la supresión de 30 microgramos diarios de levonorgestrel, una hormona ya utilizada en varios tipos de anticonceptivos actuales. La hormona se esparce cada día por el cuerpo de la paciente a través de una corriente eléctrica que procede de la batería interna del chip, construido a base de titanio y platino.
En el caso de que la portadora del chip desee concebir, sólo será necesario apagar el implante con el botón de un control remoto. Después de 16 años, el implante debe de ser retirado. Además de que gracias a un sistema como este, esperan que los médicos también puedan ajustar las dosis de las pacientes de forma remota.
Hasta el momento, uno de los puntos más cuestionado sobre este método es la posibilidad de que terceros puedan controlar el mecanismo. Sin embargo, la fundación ya se encuentra trabajando especialmente en la seguridad de estos chips.
No se ha informado sobre las características del comando del chip, pero reportes de prensa especializados hablan de que se podría utilizar una aplicación de smartphone, protegida mediante contraseña.
Se espera que el implante pueda comenzar a comercializarse en 2018 una vez que reciba la aprobación de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos.
Referencia: MIT