La posibilidad de revertir la ceguera ha dado un salto significativo gracias a científicos del Moorfields Eye Hospital de University College de Londres, que demostraron que la parte del ojo que detecta la luz se puede reparar utilizando células obtenidas de cultivos de células madre.
En el 2010, la Organización Mundial de la Salud estimó que en el mundo había 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones estaban ciegas, siendo sus causas más comunes las cataratas, glaucoma, uveítis, degeneración macular, opacidad corneal, tracoma y retinopatía diabética.
En este nuevo procedimiento consigue generar en el laboratorio células del epitelio pigmentario de la retina que sirven de recambio, a partir de células madre. Luego se inyecta en el ojo del paciente un pequeño parche de unos 4 a 6 milímetros formado con las células nuevas. La retina es la capa de tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior interna del ojo y actúa como la película en una cámara: las imágenes pasan a través del cristalino del ojo y son enfocadas en la retina que luego convierte estas imágenes en señales eléctricas y las envía a través del nervio óptico al cerebro.
“Los resultados en ratas son muy prometedores y la cirugía necesaria es tan simple que algún día podría volverse tan rutinaria como lo son hoy las operaciones de cataratas”, dijo el Dr. Robin Ali, jefe de la investigación.
Así mismo los expertos esperan que la operación pueda ser realizada como un simple procedimiento de 45 minutos bajo anestesia local, siendo capaz de permitir a la gran mayoría de los pacientes con degeneración macular relacionada con la edad recuperar la vista, una de las principales causas de ceguera entre los mayores de 50 años.
Extrañamente, este proyecto ha sido posible gracias a una donación de 8 millones de dólares que hizo un ciudadano estadounidense anónimo. Según los científicos del proyecto, esta persona se habría sentido frustrado por los límites que imponen los Estados Unidos a la investigación con células madre.
El estudio mostró que estas células podían integrarse a la arquitectura existente del ojo y empezar a funcionar. No obstante, la efectividad todavía es baja. Sólo unas 1.000 células de 200.000 trasplantadas se pudieron enganchar al resto del ojo, pero aun así el avance es muy significativo dándoles una ruta para hacerlo ahora en humanos, por lo que los investigadores estiman una prueba clínica real en cinco años.
Referencia: Nature