Hace poco más de un año supimos que habían cultivado la primer hamburguesa artificial, la cual tenía el objetivo de que algún día se pudiese consumir carne sin matar animales. Ahora estamos a una semana de que el exótico menú con un costo aproximado de 250,000 euros se sirva por primera vez en un exclusivo restaurante de Londres.
Las células madre son aquellas células dotadas simultáneamente de la capacidad de autorrenovación (es decir, producir más células madre) y de originar células hijas en diferentes rutas de desarrollo, que se convertirán por diferenciación en tipos celulares especializados, o de una forma más sencilla, son aquellas células cuyo destino aún no ha sido definido, y que por medio de un proceso denominado especialización se convierte en un tipo particular de célula.
De este modo la demostración culinaria del próximo mes es la culminación de años de trabajo de Mark Post, fisiólogo de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos, quien a sido financiado por un millonario patrocinador anónimo que probablemente revele su identidad al ser el primero en probar la hamburguesa.
“Ahora mismo, estamos utilizando 70 por ciento de toda nuestra capacidad agrícola para cultivar carne a través de la ganadería, por lo que llegara el día que necesitaremos alternativas. Si no hacemos nada, la carne se convertirá en un alimento de lujo y será muy costoso”, dijo el Dr. Post.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el consumo de carne per cápita a nivel mundial experimentó cambios importantes en las últimas décadas, pasando de una media de 26 kilos en 1970 a 41 kilogramos en los últimos años.
“In vitro o cultivadas, la carne aún no es comercialmente viable, pero la tecnología utilizada para producirla es lo suficientemente avanzada como para que los ensayos se lleven a cabo”, agrego.
Por otra parte la organización PETA (Tratamiento Ético de los Animales), la cual ejecuta un programa que ofrece un premio de 1 millón de dólares para la primera persona o institución que produzca carne artificial para consumo humano, comentaron que la carne cultivada sería éticamente aceptable si eso significaba menos sacrificio.
“Daremos apoyo a la carne cultivada en el laboratorio si esto significa un menor número de animales sacrificados. Cualquier cosa que reduzca el sufrimiento de los animales sería bienvenido”, dijo Ben Williamson, portavoz de PETA.
Referencia: Independent