Aunque existen varias capas que pueden cubrir muchas frecuencias ópticas, éstas sólo funcionan con objetos pequeños y desde un ángulo específico, entonces esconder un humano o algo mucho más grande como un satélite sería un gran reto. John y Benjamin Howell de la Universidad de Rochester en Nueva York publicaron en junio del año pasado cómo hacer capas sencillas que pueden esconder objetos enormes en todo el espectro visual y el concepto es bastante sencillo.
Utilizar metamateriales no es necesario; la luz puede ser alterada con lentes y espejos y justo eso hicieron los hermanos Howell; construyeron un set de vidrio para alterar la luz de lo que querían esconder. Como esos materiales pueden modificarse fácilmente, sólo se necesita organizarlos bien para esconder un objeto de cualquier tamaño.
El concepto en realidad no es algo nuevo ya que los magos usan espejos y lentes constantemente para sus trucos; lo innovador del proyecto de los Howell es que posibilita el poder esconder objetos más grandes. Aunque las capas de espejos aún no son perfectas y sólo funcionan si el espectador está en un ángulo específico, la idea es buena.
Con la tecnología que ha aparecido en los últimos meses, una capa de invisibilidad más eficiente podría ser una posibilidad real, aunque por el momento las de los Howell son lo más cercano a poder pasar desapercibido. Lo interesante de este tema es la dualidad entre materiales simples y tecnología avanzada; mientras se puede lograr esconder algo de las dimensiones de un satélite usando sólo espejos y lentes, los nuevos avances tecnológicos tal vez podrían esconder cosas más abstractas como mensajes o ideas.
Referencia: Department of Physics and Astronomy, University of Rochester