El cáncer es un flagelo de la humanidad. De hecho, se trata de la segunda causa de muerte en el mundo con 8.8 millones de decesos atribuidos a esta enfermedad en 2015, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. Afortunadamente la ciencia que lo combate podría haber apuntado un gran triunfo hoy, porque especialistas anunciaron el hallazgo de un fármaco capaz de impedir la metástasis, que es la propagación de este tipo de tumores a órganos cercanos del tumor original y responsable del 90% de las muertes provocadas por este mal.
De acuerdo con el estudio publicado en la revista especializada Cell por un equipo de biólogos de la Universidad y el Hospital Universitario de Basilea, en Suiza, este fármaco evita la propagación de células cancerosas malignas y por tanto la metástasis.
Para llegar a este fármaco específico, los científicos e investigadores del equipo probaron con 2,486 compuestos, todos aprobados por la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos). Ahora, el siguiente paso sería realizar ensayos clínicos con pacientes que padecen cáncer de mama.
¿Cómo funciona el nuevo fármaco que impide la metástasis?
Las células tumorales circulantes (CTC) son células cancerosas que dejan un tumor primario y entran en el torrente sanguíneo, en su camino hacia la ‘siembra’ de metástasis a distancia. Estas llamadas CTC se pueden encontrar en la sangre de pacientes como células individuales o grupos de células.
Los investigadores suizos han descubierto que la formación de grupos de CTC conduce a cambios epigenéticos clave que facilitan la siembra de metástasis. Estos cambios permiten a estos grupúsculos de células imitar algunas propiedades de las células madre embrionarias, incluida su capacidad para proliferar y retener las capacidades de formación de tejidos. Los científicos también han demostrado que estos cambios epigenéticos son completamente reversibles tras la disociación de los grupos de CTC.