Investigadores de la Universidad de Nevada han desarrollado un dispositivo portable que utiliza el sensor del Kinect de Microsoft para detectar la profundidad, permitiendo a las personas con problemas de visión identificar objetos como una forma para controlar mejor su entorno.
El dispositivo que es una cámara llevada al cuello fue presentado la semana pasada, durante el Simposio ACM de Software y Tecnología para Interfaces de Usuario, con el nombre de: Interfaz Gestual para la Percepción Espacial Remota (GIST por sus siglas en inglés).
La investigación se basa en las ideas del proyecto Sexto Sentido del Instituto Tecnológico de Massachusetts, un programa de “realidad aumentada” en el que un dispositivo portable proyecta información sobre el mundo físico y permite al usuario interactuar con él moviendo la mano, señalando y haciendo otros gestos. De esta manera el GIST recoge datos en respuesta a gestos de la mano como forma de aumentar la reducida percepción espacial de las personas con discapacidades visuales.
Por ejemplo, si alguien que llevara el GIST puesto e hiciera una señal “V” con los dedos, el dispositivo identifica el color dominante en el área ocupada por los dedos. Si el usuario extiende el puño cerrado, el sistema identifica si hay una persona en esa dirección y cuán lejos está.
Pero además gracias a la capacidad del Kinect también puede reconocer objetos y caras interactuando con el habla. “Por ejemplo si se le dice al sensor: Esta es mi taza y la dejas en la mesa, cuando le preguntas ¿Dónde está mi taza?, este te dirá que la tienes justo delante. El siguiente truco es averiguar cómo seguir controlando la situación del objeto cuando queda más lejos o está detrás del usuario”, dijo Eelke Folmer, responsable de la investigación.
Los investigadores también quieren ver si GIST podría decirle al usuario a quién tiene delante, a través de la comparación de las caras de la gente a través de una pequeña base de datos que podría crear el usuario con comandos de voz. Si eso no funciona, explica Folmer, los investigadores quizá prueben con un sistema que identifique a las personas basándose en su forma corporal.
“Muy pronto GIST se beneficiará del nuevo sensor Kinect 2.0, que mejora las capacidades de seguimiento del original y permitirá un reconocimiento preciso de los dedos, no solo las manos. El único problema es que el nuevo Kinect es más grande y aparatoso, por lo que por el momento no es lo más idóneo para llevar colgado del cuello durante largos periodos de tiempo”, agrego.
Pero Folmer cree que es cuestión de tiempo hasta que haya sensores parecidos al Kinect lo suficientemente pequeños como para caber dentro de un teléfono inteligente.
Referencia: Eelke