¿Sabían que México es potencia mundial en robótica? El talento en nuestro país ha logrado contrarrestar la desventaja competitiva en recursos y han conseguido desarrollar proyectos de clase mundial con muy poco.
El último se llama Bucky y se trata de un robot diseñado por mexicanos para educar y fomentar habilidades tecnológicas como el autoaprendizaje y la interacción ludificada. Su desarrollador, Pedro Alfonso Porras, incorporó varias soluciones para crear este juguete educativo a un costo muy bajo: giroscopio y acelerómetro, un puerto micro USB, conectividad WiFi y Bluetooth, sensores táctiles y de luz, una bocina, luces LED, puertos de motor y un micro controlador ESP32.
En su primera etapa este formidable gadget está buscando financiamiento vía Kickstarter y por cada Bucky fondeado se apoyarán con esta herramienta a cinco niños de bajos recursos a través de alianzas con fundaciones pro-educación para equipar aulas con el robot.
Para utilizarlo, el dispositivo utiliza una App didáctica que además de incorporar todas las funciones de Bucky, cuenta con un dinámica de storytelling basada en personajes para hacer facilitar el aprendizaje e involucrar a los niños que lo utilicen. De hecho parte del equipo interdisciplinario que lo desarrolló (¿ya les dijimos que es 100% mexicano?) estuvo integrado por pedagogas que ayudaron a consolidar su función de herramienta educativa.
Con Bucky, los niños son estimulados a desarrollar su pensamiento creativo, computacional, de resolución de problemas y toma de decisiones, teniendo una experiencia de videojuego al mismo tiempo que aprenden. Cuenta con un enfoque y una narrativa que fomenta en niñas y niños el interés por temas STEM, por medio de personajes que buscan ser modelos a seguir. Además, cuentan con un portal web donde podrán subir proyectos que hayan realizado y los coaches (padres y maestros) podrán descargar contenido con actividades y guías de aprendizaje.
Hacerse con un Bucky es muy sencillo, solo basta visitar su sitio web (https://www.nous-maker.com/) o ir directo a la campaña de Kickstarter y comprar alguno de sus paquetes que incluyen al dispositivo, además de accesorios como motores, piezas para armar carritos, material didáctico adicional y hasta playeras, depende de cuánto se done a la campaña.
Este proyecto fue presentado con éxito en Design Week México, en el Museo Rufino Tamayo, donde obtuvo una mención honorífica por Experiencia de Usuario.