Aparentemente llegar a la Luna no es tan fácil como nos hicieron creer los estadounidenses cuando sus naves Apolo llegaron al suelo lunar.
Claramente la dificultad para un alunizaje podría haber sido menor si consideramos que había astronautas que podían hacerse cargo de la posible problemática del alunizaje en caso necesario.
Las siguientes misiones, como la de Israel y la de la India, no eran tripuladas y los científicos confiaban en sistemas automáticos para poder aterrizar en el suelo de nuestro satélite natural, asunto que no lograron porque algo falló en un último momento.
La última misión de la India a la Luna pretendía depositar una sonda e investigar el suelo lunar. Pero pasó algo en plena fase del alunizaje y aparentemente la nave chocó contra la superficie de la Luna y se perdió toda comunicación.
Entonces la NASA puso sus satélites a buscar el posible sitio del choque de la nave India contra la superficie de la Luna, pero no encontraron nada en el lugar que se consideraba pudo haberse estrellado la sonda.
El anuncio se hizo este jueves pasado, después de que la NASA mostrara fotografías tomadas el 17 de septiembre por el LRO – Lunar Reconnaissance Orbiter, en donde se muestra una zona de unos 600 kilómetros en el polo sur lunar, en donde la sonda Vikram pudo haber intentado aterrizar. La NASA declaró que «hasta ahora el equipo no ha podido localizar la imagen de la nave que debió estrellarse».
«Podría ser que grandes sombras estuviesen cubriendo el terreno y por eso no podamos ver la sonda. Es posible que la nave Vikram esté escondida en alguna sombra», declaró la agencia espacial. Además, la NASA comentó que harían otra visita al sitio con el LRO en octubre, cuando la luz será mejor.
En julio pasado, el gigante asiático esperaba que la sonda Chandrayaan-2 (vehículo lunar 2), lograra que la India fuese el cuarto país en alunizar con éxito. Solamente Estados Unidos, Rusia y China han logrado esa hazaña. Vikram -se suponía- sería la primera sonda en alunizar en el polo sur del satélite de la Tierra.
La nave principal, que se mantiene en órbita alrededor de la Luna, soltó la sonda no tripulada Vikram para un descenso que le llevaría cinco días, pero la nave dejó de comunicarse justo a 2.1 kms sobre la superficie lunar.
Vikram, se sabe, viajaba a una velocidad horizontal de unos 48 metros por segundo y descendiendo un 60 metros por segundo, justamente la mitad de una milla (1609 metros) del sitio del posible aterrizaje, de acuerdo a la Sociedad Planetaria, una organización académica de los Estados Unidos.
Curiosamente, la agencia espacial de la India ha dicho que habían localizado a la nave, pero que no habían podido establecer comunicación, aunque desde ese momento han estado insistiendo.