Un hombre se ha implantado imanes en sus oídos para usar unos audífonos invisibles. Esto es un notable ejemplo de un sistema en el mejor estilo “hágalo usted mismo” con visos de robótica transhumana. Rich Lee, quien se describe como un transhumanista y fan de la modificación corporal (llamado también “grinder”), se inspiró en una idea del sitio Instructables en donde dos imanes pequeños en los oídos son estimulados por un collar que tiene una bobina conectada a un amplificador. La diferencia aquí es que Lee se implantó los imanes en sus oídos.
El collar (la bobina) se esconde en sus ropas y las cicatrices de sus implantes no se notan. Así que si este personaje se para frente a nosotros no podríamos saber si está escuchando música. Esto se parece en algún sentido al sistema que usa Google Glass para transmitir el sonido vía las vibraciones de los huesos en lugar de usar audífonos tradicionales.
Hay otros usos para esto, escribe el autor en la revista h+: “Escuchar música es agradable y es probablemente la respuesta más obvia, pero lo que intentamos hacer aquí son cosas creativas con esto. Me veo a mí mismo con mi GPS de mi teléfono para moverme entre las calles a pie. Planeo poner un micrófono direccional de alguna forma (tal vez disfrazado como botón en la camisa) para escuchar conversaciones en un cuarto”.
“Podría usarse como una app de análisis de stress de voz parea detectar si le están mintiendo a uno. Bueno, esto es complicado aún pero podría ser útil en una mesa de póker o cuando alguien busca nuevos clientes. Tengo un micrófono de contacto que permite escuchar a través de las paredes. Este podría ser mi siguiente implante”, escribe Lee.
Rich Lee planea además, hacerse de un sistema de eco localización (como los murciélagos) usando un sistema de ultrasonido y en la medida que uno se acerca a un objeto, el sonido en los audífonos invisibles cambiaría. Esto tiene sentido considerando que pronto el transhumanista podría convertirse en discapacitado visual legalmente.
Otras ideas del propio Lee: “Me gustaría conectar un contador Geiger y así experimentar el mundo de la radiación. Cuando uno vive cerca del área donde antiguamente se hacían pruebas nucleares en Nevada, esto podría ser interesante. Escuchar de alguna manera la vibración de objetos calientes podría dar una nueva experiencia térmica. El implante podría permitir tener acceso a nuevos sentidos”, piensa el inventor.
Hay que hacer muchas pruebas realmente para poder valorar adecuadamente la idea. ¿Qué pasaría si se pasa por un campo magnético fuerte con esos imanes en los oídos?, por ejemplo…
Referencias: