Este objeto celeste se encuentra muy lejos, a unos 12.8 mil millones de años luz, es decir, parece estar cercano a la frontera del Universo en expansión, y se ha calculado que es tan masivo que puede llegar a pesar unos 12 mil millones de nuestros soles. Lo más sorprendente -curiosamente- no es esto, sino la edad del mismo. Los agujeros negros crecen en la medida que envejecen. Los astrónomos han encontrado más agujeros negros masivos antes, pero este es sorprendentemente joven. Debido a que está tan lejos, a unos 875 millones de años después del Big Bang, los astrónomos están sorprendidos por ver que ha crecido enormidades en muy poco tiempo.
La edad de este nuevo agujero negro no cuadra con las teorías existentes de su posible formación, pero ya los astrónomos están buscando alternativas para explicar lo que está pasando. Tal vez son estrellas que se colapsaron pronto en agujeros negros o bien, estos son más grandes de lo que esperamos. Quizás dos agujeros negros se fusionaron en uno. Hay muchas especulaciones, pues.
Los astrónomos hallaron este agujero negro tan masivo detectando la luz del quasar que lo rodea. Un quasar está hecho de material que gira alrededor del agujero negro pero que de todas maneras, aún no es tragado por éste. En la medida que el material se acelera, se pone más caliente y emite luz. Este quasar es el más brillante y el agujero negro es aparentemente en más grande encontrado en el temprano universo. Es 40 mil veces más luminoso que toda la Vía Láctea. Pero curiosamente, está tan, pero tan lejos, que apenas recibimos muy poca luz incluso usando los telescopios más modernos.
Referencias: