Las alertas de asteroides acercándose peligrosamente a la Tierra son una de las alertas más importantes que existen, si bien hasta el momento no ha pasado nada de peligro, la NASA se está previniendo para que eso no suceda con el proyecto DART.
La agencia espacial lanzó una nave espacial del tamaño de un refrigerador con un curso acelerado para colisionar con un asteroide el próximo 24 de noviembre.
DART y la NASA contra los Asteroides potencialmente peligrosos
Esta acción es totalmente a propósito y su intención es saber si estrellar una nave espacial es suficiente para salvar a la tierra de la posibilidad de que una roca espacial atente contra la vida en el planeta.
La misión llamada Double Asteroid Redirect Mission o DART, intentará redirigir un asteroide en el espacio por primera vez; la idea de la misión es que DART choque contra el objeto que se mueve a aproximadamente 15 mil millas por hora, transfiriendo su impulso al asteroide.
El golpe debería ser suficiente para desviar la trayectoria del asteroide en una fracción del uno por ciento.
Cabe señalar que el asteroide no representa ninguna amenaza para la Tierra y la misión no hará que esto sea así pues todos los cálculos de la NASA lo garantizan, al contrario, la NASA solo quiere ver si golpear la roca espacial con anticipación podría cambiar la dirección lo suficiente.
El científico de la NASA parte del equipo del programa DART, Tom Statler señaló a The Verge “Tenemos la capacidad, con la tecnología actual, de poder al menos comenzar a hacer que los impactos de asteroides sean un desastre natural prevenible”.
Medir el cambio en la trayectoria del asteroide no resultará ser una tarea fácil pero la NASA planea que en los días y semanas siguientes a la coalición de DART se utilizarán telescopios para observar Didymos y Dimorphos con lo que verán cómo se atenúa periódicamente el asteroide principal.
Si el tiempo de las atenuaciones cambia significa que la órbita de la roca espacial fue alterada y por lo tanto DART hizo su trabajo.
En caso de tener éxito DART podría impulsar las discusiones acerca de cómo lidiar con un asteroide peligroso en el futuro.