Investigadores del National Geospatial-Intelligence Agency han publicado un mapa de la radiactividad que predomina sobre toda la superficie del planeta Tierra.
Definido como el Mapa Global Antineutrino 2015, se trata de un modelo que aporta información sin precedentes del flujo de antineutrinos naturales y de origen humano que se albergan en la superficie terrestre. Para su elaboración el mapa utiliza un conjunto de datos geo-físicos de acceso abierto y de datos de observación de detección de antineutrino internacionales disponibles para el público.
“La disponibilidad de acceso abierto de estos mapas antineutrino representa la próxima generación de la cartografía y da pistas importantes sobre el conocimiento básico del interior de nuestro planeta”, dijo Shawn Usman, responsable de la investigación.
El neutrino y su primo antimateria, el antineutrino, son partículas subatómicas producidas por estrellas de todo tipo, incluyendo el Sol, así como la atmósfera de la Tierra, supernovas, reactores nucleares y materiales radiactivos.
Los antineutrinos se detectaron por primera vez en las emisiones de los reactores nucleares a mediados de los años 50 del siglo pasado, dos décadas después de que se propusiera su existencia. Según han calculado los científicos, la inmensa mayoría de los antineutrinos que detectamos en nuestro planeta provienen de su interior; en concreto un 99%. El 1% restante es de producción humana. De hecho, cada segundo se irradian al espacio desde la Tierra más de 1025 antineutrinos.
Así, la detección de antineutrinos de reactores nucleares continúa proporcionando conocimientos sobre su comportamiento oscilatorio y potenciales aplicaciones futuras para la no proliferación nuclear.
Los radioisótopos que se producen de forma natural en la Tierra producen antineutrinos geofísicos o geo-neutrinos, y revelan información sobre el interior del planeta.
El estudio de geo-neutrinos, necesarios para apoyar la detección de un reactor nuclear, es una puerta de entrada a la investigación geológica significativa en las fuentes y la geodinámica del calor de la Tierra.
“Las mediciones de Geo-neutrinos son esenciales para caracterizar el poder radiogénico de la Tierra a través del tiempo geológico y mejorar nuestra comprensión de los procesos de formación planetaria en la nebulosa solar primaria”, agrego.