La compañía Aprecia Pharmaceuticals ha anunciado la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para comercializar una píldora contra la epilepsia producida con una impresora 3D.
La empresa indicó que, gracias a su tecnología de impresión tridimensional, pueden crear con detalle una estructura porosa que permite que la pastilla se disuelva más rápidamente, al tiempo que concentra una mayor cantidad de medicamento.
Hasta ahora la FDA había aprobado el uso de esta tecnología en dispositivos médicos, como prótesis. Pero es la primera vez que se abre la puerta a un medicamento para ingerir.
Las píldoras, denominadas Spritam (levetiracetam) son desarrolladas bajo un sistema de impresión, bautizado como ZipDose, el cual puede concentrar hasta 1000 miligramos en un sola dosis.
La impresión 3D funciona creando un objeto capa por capa. En el caso de las medicinas, las impresoras son adaptadas para producir compuestos farmacéuticos en vez de polímeros, que son los comunmente se utilizan en estos aparatos. Tales métodos ya son muy exitosos en el campo de los cuidados de la salud, usando el sistema para crear implantes a la medida para pacientes con heridas u otras condiciones.
Poder imprimir una pastilla en 3D ofrece el potencial de crear medicamentos a la medida basados en necesidades específicas de los pacientes, en vez de tener un producto que se adecúe a todos, dicen los expertos.
«En los últimos 50 años hemos producido pastillas en las fábricas para luego ser enviadas a los hospitales. Por primera vez este proceso significa que podemos producir pastillas más cerca del paciente», dijo el Dr. Mohamed Albed Alhnan, experto en farmacéutica de la Universidad Central de Lancashire, en Reino Unido.
Ahora las instituciones médicas podrían ajustar las dosis para pacientes específicos con un simple ajuste en el software antes de imprimir las pastillas. Previamente, este tipo de medicina personalizada hubiese sido extremadamente cara de producir, agregó el doctor Alhnan.
Referencia: Aprecia Pharmaceuticals