La Inteligencia Artificial ha tenido avances notables en los últimos años. Después de años de relativos triunfos, marcados por un esfuerzo importante por parte de los investigadores, llegaron las redes neuronales y aunque al principio resultaron muy difíciles de implementar, hoy en día parecen ser la alternativa más viable para resolver una serie de problemas que antes parecían ser intratables.
AlphaGo, de DeepMind -una empresa de Inteligencia Artificial propiedad de Google- es un programa que venciera al mejor jugador del juego oriental del Go, el cual se consideraba simplemente imposible de tratar con las técnicas tradicionales de la IA. Gracias a las técnicas de redes neuronales de aprendizaje reforzado, AlphaGo logró atacar el problema que simplemente antes, no tenía solución,
Pero ahora AlphaGo tiene una nueva versión, AlphaGo Zero, la cual tiene una virtud sobre sus versiones anteriores: puede aprender desde cero. En apenas 40 días ha sido entrenada por sí misma, es decir, jugando infinidad de partidas entre el programa mismo, y ha podido derrotar al programa AlphaGo Master, que se consideraba la versión más fuerte de este programa de Go.
De acuerdo con los investigadores, la versión Zero se entrenó enseñándole las reglas del juego y ya. No tiene base de partidas históricas, nada. AlphaGo Zero en horas logró pasar del nivel principiante a jugar como un gran maestro.
AlphaGo Zero tiene un nuevo método de aprendizaje reforzado el cual los investigadores describen como una red neuronal con un avanzado algoritmo de búsquedas. Se piensa que AlphaGo ha acumulado miles de años de conocimiento (sobre el juego de Go), en apenas unos días.
Se espera que este avance permita desarrollar soluciones a otros problemas que son desde luego, más importantes que el ser el mejor jugador en un juego de mesa. Vamos a ver si esto es posible, porque la experiencia ha mostrado que en general los avances en un dominio no parecen poderse extender a otros campos. Vamos a ver qué pasa, pero sin duda el avance de AlphaGo Zero es algo que va más allá de lo notable.
Google presentó un artículo en la revista Nature y además, hace algunas precisiones importantes en su propio blog.