Erno Rubik nació el 13 de julio de 1944, arquitecto de profesión, escultor y diseñador de la Escuela de Artes Comerciales de Budapest. Es el creador del llamado Cubo de Rubik en 1974. La idea original tras su invento era crear un objeto tridimensional que pudiese ser manipulable para que así sus alumnos entendiesen mejor la geometría en 3D.
El cubo por sí mismo es un rompecabezas mecánico hecho con mucho ingenio. Hay cubos de 2x2x2 (al que han llamado “cubo de bolsillo”), el estándar de 3x3x3 y se han creado otros como el de 4x4x4 (“la venganza de Rubik”) o el de 5x5x5 (conocido como el “Cubo del Profesor”). Hay versiones de 6x6x6 hasta de 13x13x13 los cuales son desde luego, mucho más difíciles de resolver.
Erno Rubik bautizó su invento como “Cubo Mágico”. En mayo de 1980 se comercializó a nivel mundial y probablemente las ganancias de su cubo le habrán hecho millonario. De hecho, se dice que se vendieron unos 350 millones de cubos de Rubik, lo cual fue en su mejor momento (los años 80 del siglo pasado), pero aún se consigue el juguete en algunas tiendas.
Matemáticamente, el cubo de Rubik suscitó gran interés y pronto los matemáticos dieron con la cantidad de permutaciones posibles: 43,252,003,274,489,856,000. También hubo interés en hallar soluciones al acertijo planteado por el cubo desordenado en colores (el cual había que ordenar cada cara con un solo color) y de nuevo, los matemáticos entendieron qué había que hacer y crearon una serie de algoritmos e incluso una notación para expresar un giro en particular, así como los pasos a seguir para resolver el cubo diabólico que había inventado Rubik.
Fue David Singmaster quien inventó la descripción del lenguaje para resolver el cubo, la cual se denominó “notación Singmaster”. Su naturaleza relativa permite que los algoritmos se escriban de manera tal que puedan aplicarse independientemente de a qué lado es designado el superior o cómo están organizados los colores en un cubo particular. Fue el mismo Singmaster quien publicara en 1981 sus “Notes on the Rubik´s Magic Cube”. Y en ese librito se habla de la manera en cómo puede resolverse.
Evidentemente se plantearon preguntas como la cantidad mínima de movimientos dada cualquier configuración, para regresar al cubo a su posición resuelta. David Singmaster y Alexander Frey, en 1982, plantearon la hipótesis de que el número de movimientos necesarios para resolver el Cubo de Rubik, dado un algoritmo ideal, podría estar en alrededor de 20 movimientos, pero fue en el 2007, cuando Daniel Kunkle y Gene Cooperman usaron una supercomputadora para demostrar que cualquier cubo de 3×3×3 podía ser resuelto en un máximo de 26 movimientos.
La historia del cubo de Rubik, su mecanismo ingenioso y lo que significó como quizás el mejor acertijo tridimensional de muchos años. De hecho, este año cumple la friolera de 43 primaveras el cubo mágico, el invento del Sr. Rubik.
Referencias: Erno Rubik, Cubo de Rubik