Una de las herramientas más populares para lidiar con el tráfico es sin duda Waze, la cual por medio de sus algoritmos e inteligencia artificial ha permitido aligerar nuestro viaje al brindarnos rutas alternativas las cuales nos ahorraban bastante tiempo en nuestro trayecto, aunque eso ha quedado en el pasado.
Resulta que con la proliferación justamente de Waze, Google Maps y Mapas de Apple como herramientas de consulta en nuestras rutas de todos los días, las cuales nos presentaban fantásticas y “secretas” calles que nos permitían ahorrarnos bastante tiempo, estas rutas poco a poco se fueron conociendo y por consiguiente saturando.
Lo que hizo que un atajo se convirtiera en un punto de conflicto debido a que ahora la mayoría de los usuarios conoce estas rutas alternas y sobre todo porque estas calles están pensadas para un nivel bajo de tráfico, además de que Waze y las demás aplicaciones recomiendan siempre las mismas rutas ya que se basan en un mismo algoritmo y patrón de rutas, volviéndose un verdadero problema en especial para los residentes de estas calles quienes ya no pueden si quiera salir de sus hogares en “horas pico”.
Ante este problema, ha sido la ciudad de Leonia en Nueva Jersey, quien al ver que sus pequeñas calles no soportaban el flujo de todos los conductores que las empleaban como atajos, decidieron bloquearlas impidiendo el acceso únicamente a los residentes y lugareños de la zona y así obligar nuevamente a los conductores a usar las vías principales.
Según explican, serán alrededor de 60 calles las que serán cerradas en los periodos de mayor embotellamiento es decir de las 6 a 10 de la mañana y posteriormente de 4 de la tarde a 9 de la noche. Esta acción comenzará a entrar en rigor a partir del 22 de enero de 2018.
Con esta medida los algoritmos de las aplicaciones tendrán que adaptar sus rutas sin considerar estas calles, ya que según explican los servicios de estas aplicaciones al ser un cierre por orden del gobierno la aplicación descarta estas calles de manera automática.
El problema no son las aplicaciones
Lamentablemente, el verdadero problema sobre cada vez más rutas saturadas no son las aplicaciones sino es la falta de transporte público que tenga mucho más unidades para satisfacer la demanda, así como nuevas vías alternas y por supuesto el uso de transportes alternativos de menor dimensión.