Por más de un siglo, el desierto de Bonneville ha llevado a los amantes de la velocidad extrema para tratar de ser el vehículo sobre ruedas más rápido del planeta. Pero por más de 50 años padre e hijo han sido una parte interesante de toda esta historia. El sueño de ambos parece haber llegado finalmente, cuando Danny Thompson logró una nueva marca de velocidad en el vehículo que restauró su padre.
El Challenger 2 ha logrado una nueva marca de velocidad en tierra con un registro de 448.757 millas por hora, lo que es alrededor de 722 km/h. Hay que decir que Mickey Thompson fijó su meta de correr en el vehículo sobre ruedas más rápido del mundo en los años 1960s, casi lográndolo con su Challenger 1. Lo volvió a intentar en 1968 con el Challenger 2 pero una tormenta convirtió el desierto en prácticamente un lago.
Danny Thompson, disfrutando su triunfo
Mickey se retiró de las carreras pero su sueño se mantuvo con vida y con la ayuda de su hijo Danny decidieron intentarlo de nuevo. Sin embargo, su colaboración se vio frustrada por un final trágico cuando Mickey y su mujer fueron asesinados en 1988. Ahora, a los 50 años del Challenger 2, Danny ha terminado la tarea inconclusa, llevando el vehículo a la gloria.
Hay que decir que el Challenger 2 es casi el mismo vehículo de 1968. Por 40 años estuvo guardado hasta que Danny lo sacó de la cochera para empezar el proceso de restauración. Esto significó dejar el exterior como era, pero haciendo una serie de mejoras modernas para llevar al auto a los estándares de hoy.
El vehículo usa el mismo chasis, la aerodinámica y el exterior -formado con 68 placas de aluminio. Vamos, es el vehículo de hace 50 años. Los motores Ford 427, sin embargo, se reemplazaron por dos motores Hemi V8 que pueden dar unos 2,500 caballos de fuerza, unos 1,800 kW, lo cual es más que el doble que el original.
Así pues, el Challenger 2 es el vehículo reconstruido del original de 1968. Con un peso de 2,360 kgs., el auto quema alrededor de 190 litros de nitro/metanol por cada 8 kms, lo que lo hace 227 kgs más ligero que cuando empezó. Tiene frenos de disco de cerámica y paracaídas dual, los cuales se disparan con aire comprimido.
Todo el trabajo parece haber valido la pena. En la semana de la velocidad del 2018, Thompson llegó a 446.605 mph (718.7 km/h) el sábado 11 de agosto, seguido de 450.909 mph (726.6 km/h) en la prueba del domingo 12 de agosto. El promedio de ambos llevó a romper el récord del 212, de 439 mph (706 km/h) y logró convertir el Challenger 2 en el auto a pistones más rápido del mundo.
¿Quiere ver qué se siente romper este récord? Vea el siguiente video: