Los muscle cars son una institución del automovilismo y parte del ADN estadounidense. Son emblema de la potencia y el poder que la ingeniería automotriz son capaces de alcanzar. Y ahora parece ser que también podrían volverse en un monumento del pasado.
Los autos eléctricos y sustentables solían ser acusados de aburridos, pero Tesla ha cambiado por completo esta idea, y para muestra el ejercicio que hicieron los expertos de Wheels, que pusieron a competir en una tradicional drag race a un Dodge Challenger SRT, tremendo ejemplar de los muscle cars, y a un Tesla model S P100D. Pasado vs. Futuro. Luego subieron el testimonio gráfico a YouTube y ya acumular miles de vistas.
El resultado fue contundente y apabullante, pero es mejor que ustedes lo descubran para no matar el suspenso, aunque quizá ya lo imaginen.