Uber y Volvo firmaron un acuerdo para comenzar a probar vehículos autónomos en las próximas semanas, adicional a una inversión de 300 millones de dólares para que en 2021,la armadora provea de camionetas deportivas al servicio de transporte.
El acuerdo busca concretar la producción de vehículos autónomo basado en el modelo SUV XC90 de Volvo, similar al acuerdo entre otras empresas como Google, Ford y Tesla.
La nueva alianza utilizará los fondos para desarrollar el hardware, incluir sensores de objeto, prevención de tráfico y obstáculos como colisiones, así como impulsar la investigación y desarrollo del software, para cumplir con todas las medidas de seguridad y tener un coche 100 por ciento autónomo.
Volvo también empezará a experimentar con sus coches en carretera en países como China, Gran Bretaña y Suecia y por consecuencia ahí estarán en disposición.
Uber, en tanto, adquirirá autos de Volvo y después aplicará el sistema de conducción automática para cubrir las necesidades de sus usuarios. Además, anunció la compra de una empresa de reciente creación llamada Otto, que desarrolla tecnología que permite a los carros conducirse por sí solos.
Este acuerdo acelera los planes de Uber por ofrecer vehículos sin conductor. Recordemos que Travis Kalanick, director general de Uber, ha dicho que el futuro no sólo de la empresa sino de todo el sector de transporte son los autónomos.
Por ahora, a la par del desarrollo tecnológico, se ha generado todo tipo de debates en torno a la seguridad, viabilidad y medidas que deberán ser tomadas para cuando este tipo de transporte esté listo para usarse a nivel masivo. Tesla, una de las compañías más adelantadas en esta tecnología, ya lidia con controversias por accidentes (algunos mortales) ocurridos en sus autos con piloto automático.
De concretarse los planes de compañías como Uber, Google y Ford, los coches autónomos estarían listos para circular entre el 2020 y 2021. La cuenta regresiva ha comenzado.