En un mundo caracterizado por la sobrepoblación, la movilidad se ha vuelto un tema bastante complicado y de vital importancia para los ciudadanos. Tener servicios que ofrezcan desplazos confiables sin atenerse a severos conflictos, es lo que pide cualquier cliente. En sus orígenes, Uber prometió a los usuarios seguridad garantizada a través de su plataforma.
La compañía llegó a convertirse en la favorita de todos por sus precios accesibles y la confianza que inspiraba. Sin embargo, en los últimos meses la reputación de la compañía ha sido un concepto digno de cuestionar.
La compañía de transporte y movilidad no ha dejado de enfrentarse a diversos problemas que comienzan a cuestionar su imagen profesional y su integridad como empresa. Hace algunos días, se dio a conocer una noticia denigrante y vergonzosa para Uber, pues se acusaba a la compañía de haber estado espiando a conductores de Lyft con el fin de verificar que ningún chofer de Uber estuviera trabajando para ellos. Sin duda fue un hecho noticioso que hizo caer bajo a la compañía, además de otros tantos conflictos que ha tenido a lo largo de su existencia.
Por un momento, Uber llegó a ser la víctima por toda la conmoción generada en taxistas, incluso la gente tenía gran credibilidad y confianza en la empresa; sin embargo, en cuestión de poco tiempo, su reputación ha ido en declive considerablemente. De igual modo, hace unos meses, se aseguró que la empresa estuvo burlando a las autoridades y espiando a los usuarios donde el servicio aún no es autorizado por el gobierno local.
A través de un programa llamado Greyball, la compañía de transporte adquirió información sobre las personas que utilizaban la aplicación. De este modo, Uber sacó provecho de dicha ventaja para evitar que sus automóviles fueran sorprendidos por las autoridades donde la empresa no tenía permiso de operar como servicio de transporte privado.
Los problemas a los que se ha enfrentado Uber han ocurrido alrededor del mundo tanto en las ciudades, como en el mismo sistema interno. Por ejemplo, hace dos meses, un directivo de la empresa fue acusado de acoso sexual, lo cual generó mucho desagrado ante la compañía por el trato a la mujer. Una extrabajadora llevó a cabo ciertas denuncias en las que demuestra que la compañía no tiene las medidas suficientes para proteger al género femenino ante situaciones de acoso sexual. El lamentable incidente fue en contra de cualquier ideología y filosofía planteada por la compañía.
Algo que también llamó realmente la atención, fue el trato que tuvo Travis Kalanick con uno de sus empleados. El conductor cordialmente habló con Travis respecto a la gran demanda servicios y a los pocos ingresos obtenidos, pero Kalanick respondió lo siguiente: «A algunas personas no les gusta asumir la responsabilidad por sus propias cagadas y echan la culpa de todo lo que va mal en sus vidas a otras personas. ¡Buena suerte!». No obstante, Kalanick ofreció disculpas a sus empleados mencionando que necesitaba aprender de liderazgo, comportándose de una manera que los haga sentir orgullosos.
Y la compañía no sólo se ha enfrentado a problemas de discriminación o acoso, sino que también tiene severos conflictos legales, como el caso sonado de sus automóviles autónomos utilizados sin permiso, entre otros múltiples conflictos más. Es un hecho que la compañía ha generado gran desconfianza por parte de los clientes, pues si al ver que el sistema interno sufre de varias rupturas y problemáticas sociales, quizá los criterios al elegir a un conductor sean endebles.
Y para culminar la lista de problemas, el día de hoy, se dio a conocer una desagradable experiencia de una mujer que utilizó Uber para trasladarse de un lugar a otro. La mujer conocida como Tess Holliday es una modelo reconocida a nivel internacional, pues siempre se ha caracterizado por luchar contra todo tipo de estereotipo. Holliday es una modelo de «talla grande» que se ha hecho famosa en redes sociales para demostrar su esfuerzo.
Además, gracias a su fortaleza y al ejemplo que predica en el mundo, es de las modelos mejor pagadas y, hace unos días, comentó que al realizar un viaje en Uber, el conductor comenzó a insistir en averiguar si ella se encontraba en buen estado de salud a pesar de su gran peso. La mujer tuvo la oportunidad de grabar brevemente al conductor, quien no tenía cara para decir nada porque también tiene kilos de más.
En teoría, si una persona desea trabajar para Uber, tendría que superar algunas pruebas psicométricas en las que se demuestre que la persona es de confianza y que difícilmente podría tener conflictos de violaciones, acoso sexual o agresión verbal o física, pero han ocurrido casos que nos han hecho cuestionar seriamente a la compañía; desconfiar de los criterios para reclutar a alguien y de las mismas políticas empresariales.
¿Aún piensas que Uber es la compañía más segura para tus traslados?