Estamos en un momento en el que los servicios de transporte privado pasaron a la inmediatez y a la automatización de procesos gracias a las apps, de forma que cada vez se vuelve más anómalo, por ejemplo, parar un taxi en la calle o llamarle a uno de sitio.
Pero, ¿son las apps el futuro de estos servicios? Para Elon Musk y la gente de Tesla, no.
Musk anunció en un evento de inversionistas que Tesla espera poner en funcionamiento sus primeros robotaxis el próximo año, un programa que consiste en vehículos completamente autónomos, es decir, sin conductores humanos al volante, para competir contra servicios como Uber y Cabify.
Para ello entrará en juego un nuevo microchip de conducción autónoma y, a pesar de que existen detractores que remarcan la manera en que Musk vende una tecnología que no es completamente autónoma (aún no prescinde de la intervención humana), el empresario asegura que dentro de un año tendrá en las calles más de un millón de vehículos con sistema de autoconducción completo.
Musk incluso fue más agresivo, pues afirmó que en tres años comprar un coche que no sea Tesla será como comprar un caballo.
El programa permitirá que los dueños de un Tesla pongan en renta su vehículo mientras no lo están utilizando, es decir, una manera adicional de hacer dinero. Una parte de las ganancias se irán a Tesla y la otra al dueño del coche.
Musk dijo estar confiado en que los robotaxis comenzarán a operar en 2020.
Las afirmaciones del empresario nuevamente han puesto sobre la mesa el modo en que en el pasado ha hecho promesas que no cumple, como cuando dijo que 2018 sería el año de la entrada triunfal de los vehículos autónomos.
Ya veremos si con el anuncio de los robotaxis se vuelve prioridad la mejora de la tecnología de conducción 100% autónoma.