Los Tesla son vehículos vanguardistas, eléctricos, exclusivos y de costos restrictivos. Hablamos de que en México se puede ordenar un Model 3 bajo un esquema de configuración de especificaciones por un precio de partida de 937 mil 300 pesos, y de que esa es la manera más económica para hacerse de ese auto en nuestro país.
Con ese costo, y al ser de una armadora que es copropiedad de Elon Musk, podría asumirse que los Tesla cuentan con tecnología antirrobos y que sería virtualmente imposible sustraer uno o encenderlo sin necesidad de llave.
Sin embargo, a dos individuos de Borehamwood les bastaron unos cuantos segundos para demostrarle al mundo que es posible robar un Tesla, y que no hace falta más que un cable.
Todo quedó registrado en un video captado por un timbre-cámara, en el que se aprecia a los dos sujetos acercándose al vehículo mientras está estacionado. Uno de ellos trae un cable en las manos, mientras el otro se coloca al lado del Tesla.
El hombre del cable se lo coloca por encima de la cabeza para convertirlo en una antena repetidora. Esto quiere decir que al interior de la casa la llave (siempre emitiendo señal de proximidad) está en algún punto cercano, de forma que, al final, lo que logran los individuos es engañar al vehículo, provocar que detecte que el dueño se acercó para desbloquear la puerta y, finalmente, encender.
El otro hombre debe tener un dispositivo que recibe la señal, la copia y la retransmite al Tesla. En otras palabras, se trata de un ataque de amplificación de señal, un riesgo que existe para todos los vehículos con llaves de proximidad. Mira el video:
Cabe aclarar que, para el caso de los Tesla, existen medidas de seguridad adicionales con las que se pueden prevenir este tipo de incidentes, como establecer el PIN to Drive.