Elon Musk cumplió su sueño de crear un vehículo futurista que parece salido del imaginario sci-fi más radical, como el de Blade Runner o Aliens: El regreso. Se trata de Cybertruck, una pickup eléctrica de diseño anguloso, agresivo y minimalista.
Cybertruck fue presentada hace unos días y llega con varias especificaciones que apelan a quienes buscan resistencia bruta en sus vehículos, pues en su carrocería fue empleado acero inoxidable laminado en frío Ultra-Hard 30X y sus vidrios cuentan con Tesla Armor Glass, un compuesto de capas de polímeros y cristales ultra fuertes que absorbe y redirige la fuerza del impacto para un desempeño mejorado y tolerancia al daño.
El problema es que en el evento de presentación el diseñador líder, Franz von Holzhausen, lanzó una bola de metal a los vidrios del vehículo y los estrelló para sorpresa de la concurrencia, pues la promesa es que no se romperían.
Las reacciones en Internet no se hicieron esperar y los titulares de varios medios que dieron cobertura al evento no bajaron de “penoso” el momento en que ambos cristales se estrellaron.
Pero Musk no pretende quedarse con los brazos cruzados y ahora ha salido a Twitter para decir qué fue lo que pasó.
El ingeniero y emprendedor atribuye esta falla a que antes de la prueba de resistencia de los vidrios, tuvo lugar la de la carrocería, es decir, cuando von Holzhausen golpeó la puerta de Cybertruck con un mazo.
Un usuario de Twitter escribió “Sé cuál fue la razón por la que se rompieron las ventanas. Está bien, Elon. Pero tal vez debieron haber lanzado la bola antes de pegarle a la puerta con un mazo”.
Musk contestó “Sí. El impacto del mazo en la puerta agrietó la base del vidrio, y por ello la bola de metal no rebotó. Lo correcto hubiese sido primero la bola de metal a la ventana y luego el mazo a la puerta. Será para la próxima”.
Pero si las especificaciones de los materiales de Cybertruck dan cuenta de la resistencia del vehículo, debería ser irrelevante el orden en que se hagan las pruebas, ¿no?