No es necesario ser perito en industria automotriz o en componentes de vehículos automotor para saber que un automóvil necesita lubricante para funcionar.
Piénsalo de esta manera: El alimento que ingieres es la gasolina de tu cuerpo, mientras que la sangre que corre en tus venas es el lubricante.
Por ello es importante que sepas qué lubricante tiene tu auto, pues mientras más ‘saludable’ sea la sangre en sus venas, mejor será su desempeño y tu bolsillo no tendrá que preocuparse por gastar en ‘consultas al médico’ u ‘hospitalizaciones’.
También estamos conscientes de que suministrarle lubricante al auto es una labor que suele encomendarse al taller, pero quizá sea momento de que te involucres en el proceso. No es difícil.
Dentro de la oferta que habita el mercado de lubricantes, una opción que podrías consultar son aquellos que cuentan con tecnología sintética y con la nueva especificación API SP / ILSAC GF-6, pues dentro de sus beneficios figuran limpieza del motor, ahorro de combustible, protección contra el desgaste y kilómetros de protección comprobada.
¿Cómo es posible esto? Todo es ingeniería.
Hablar de un lubricante con tecnología sintética es hablar de moléculas que se desarrollan en laboratorio, que son moldeadas para ofrecer más estabilidad y resistencia frente a la oxidación, la acidificación y la descomposición de la propiedades de los lubricantes.
También es importante que te fijes en que el lubricante cuente con la nueva especificación API SP / ILSAC GF-6, el estándar mínimo que indica que el producto atiende las necesidades actuales de los motores.
Hay opciones de tecnología sintética a las que puedes recurrir para no quebrarte tanto la cabeza, con la certeza de que ayudarán a tu auto.
Por ejemplo, Mobil Super
Un auto saludable no solo es un auto seguro, sino también uno que consumirá menos combustible y que verá extendida su vida. Es hora de que te involucres con la sangre que corre en las vendas de tu vehículo.