A pesar de la pandemia y la cancelación de eventos cruciales para diferentes industrias, el fabricante de súper autos suecos Koenigsegg, decidió seguir con el show y llevar a cabo la presentación de su nueva creación, el koenigsegg Gemera, su primer auto grand tourer
(autos diseñados para recorrer largas distancias a alta velocidad y con gran comodidad) .
El Gemera, además de contar con sus características puertas de apertura estilo de tijera que abren para crear acceso a los cuatro asientos del coche, es un híbrido, que cuenta con un motor de tres cilindros bi turbo que gracias a la tecnología freevalve que funciona en paralelo con el sistema de tres motores eléctricos, crean el koenigsegg direct drive.
Este auto “familiar” puede producir alrededor de 1700 caballos de fuerza en su máximo despliegue y acelerar de cero a cien kilómetros por hora en menos de dos segundos.
Los avances tecnológicos que nos interesan
Sistema Freevalve
El motor de combustión interna de pistones ha permanecido sin cambios radicales por más de 100 años.
Avances tecnológicos como la creación de los sistemas de inyección directa en los últimos 45 años, han aumentado la eficiencia de los motores en comparación a los antiguos carburadores mecánicos.
Tomando esto en cuenta, Koenigsegg decidió crear un sistema de inyección que vaya un paso adelante y deje atrás los árboles de levas que dictan el movimiento de las válvulas que controlan el flujo de aire, de gasolina y gases de escape de la cámara de combustión.
El sistema freevalve, por medio de aire comprimido, vuelve independiente a cada una de las válvulas dotándolas con independencia de las otras controladas todas por la computadora del sistema.
Esto significa que cada pistón puede funcionar de una manera totalmente independiente a los otros, ya que la computadora puede decidir al comando del pedal del acelerador cuánto flujo de gasolina, aire y escape es necesario para responder a la demanda de poder.
Esto es interesante, ya que además de este sistema, Koenigsegg ha puesto a disposición del motor dos turbocargadores y la pregunta obvia aquí es: ¿Cómo divides el flujo de escape de tres pistones en dos salidas a los turbos?
Koenigsegg, gracias al sistema de válvulas independientes, puede abrir y cerrar los puertos de escape del pistón para así tener 6 salidas, 2 por pistón para gases de escape.
Así, al no ser necesaria mucha potencia, el motor puede sólo usar un turbo y, al requerir más, la computadora abrirá las válvulas secundarias y se activará el flujo del segundo turbo.
De este modo, lograron que un motor de tres cilindros, uno de menor volumen que el motor que tendría un Chevy, pueda obtener alrededor de 5 veces más potencia.
Esta tecnología, a futuro, y ya que entre a una producción en masa, podría crear autos con motores tradicionales de gran potencia y bajo volumen, o hasta un motor de un tercio de volumen y un poco más de potencia que algo que verías en la calle normalmente.
Koenigsegg Direct Drive
El motor de combustión interna, a pesar de estar montado detrás de la cabina, manda su potencia a las llantas delanteras, además de estar acoplado con un motor eléctrico en el cardán de fibra de carbono, cuenta con un diferencial de tracción que permite movimiento independiente en las dos llantas.
De igual forma, cuenta con dos motores eléctricos, uno para cada llanta trasera que cuentan, cada uno, con transmisiones independientes, lo cual permite que cada llanta trasera se pueda mover a una velocidad diferente, y esto, acoplado a los sistemas de “torque vectoring”, puede, por poner un ejemplo, aportar más velocidad en curvas al hacer que las cuatro llantas tengan un movimiento independiente dictado por la computadora central del sistema.
Para alimentar todo esto, el Koenigsegg cuenta con un banco de baterías con capacidad máxima de 800V y 15 kWh, lo cual en el modo de manejo eléctrico, puede darle un rango de 50 km y llevando esto hasta casi 950 km en modo de manejo de carretera, una eficiencia de combustible equiparable con la de un Toyota Prius o un auto híbrido común.
La joya de la corona
Desde sus inicios, como nada más que un sueño en la cabeza de Christian Von Koenigsegg, el fabricante de autos suecos ha innovado con cada paso que ha tomado.
El Gemera es más de veinte años de experiencia y desarrollo; es uno de esos logros en los que un pequeño fabricante de súper autos de millones de dólares y de tiradas de producción menores a 500 por cada modelo, está un paso más cerca de crear cosas que pueden realmente estar escritas en los libros de la historia automotriz como avances que cambiarán el juego.
Si quieres conocer más sobre este súper auto, echa un vistazo al siguiente video: