La autonomía se ha convertido en el Santo Grial de las empresas automovilísticas que buscan crear los más innovadores y eficientes sistemas de conducción. Hasta ahora, las mayoría de los desarrollos se concentran en el conductor y los pasajeros del auto y muy pocos consideran a los peatones.
Ford, en colaboración con el Instituto tecnológico de Massachusetts (MIT), trabaja en el desarrollo de vehículos que empleen tecnología, como cámaras y sistemas de sensores LIDAR, para generar una inteligencia con respecto al comportamiento de las personas que rodean los autos y que forman parte del tránsito urbano.
El punto es que ahora no solo es importante que el coche pueda detectar las personas, sino que también pueda entender y determinar hacia dónde se dirigen y en qué tiempos se podrían encontrar un mayor número de personas transitando por determinadas calles.
El objetivo de estos análisis es permitir que en un futuro los sistemas autónomos cuenten con la información necesaria para poder determinar los puntos estratégicos donde en determinado tiempo y lugar puedan proveer un transporte inteligente a una mayor cantidad de personas.
Esto permitirá a las aplicaciones de transportes privados y servicios de logística, asociados con Ford, poder aprovechar toda esta información para gestionar de mejor manera la movilidad de sus vehículos.
Pero esta información no queda ahí, ya que estos pequeños vehículos cargados de sensores y cámaras también servirán de beta testers, para el desarrollo de la tecnología necesaria de conducción autónoma, un punto que muchas empresas llevan trabajando desde hace ya unos años.
Estos pequeños vehículos han sido desarrollados por cinco meses y en septiembre comenzarán a ser utilizados dentro del campus del MIT, donde buscarán proveer un transporte para mover a los estudiantes entre las aulas, teniendo justamente como reto el transitar a la perfección en una zona donde las calles son reducidas y la cantidad de peatones que se cruzaran en ciertos tiempos será alta.
Fuente: Ford