Ford y Google han anunciado una alianza para acelerar la transformación digital en automóviles, llevando los servicios y aplicaciones de Android a autos de todos los rangos de precio.
Si bien el software de Android Auto estaba disponible en coches selectos de algunos fabricantes, ahora parece ser que Google tiene intenciones de normalizar cada vez más esta digitalización.
La asociación, que comenzará en 2023, tendrá una duración inicial de seis años y supondrá también el uso de los servicios de inteligencia artificial, aprendizaje automático y la nube de la compañía.
Además, la estrategia de Ford y Google busca la creación de un grupo de colaboración bajo el nombre Team Upshift, cuyo objetivo será crear experiencias personalizadas para los usuarios.
Los coches siguen siendo un medio de transporte que forma una parte importante del día a día de millones de personas y estos siguen modernizándose poco a poco.
En ese sentido, millones de coches de Ford y Lincoln de todos los precios, incluirán Android.
Por ahora, no se ha especificado si se trata de Android Automotive, pero sí existe certeza de que estos vehículos contarán con Google Assistant, Google Maps y la tienda de apps Play Store.
Esto quiere decir que los usuarios podrán disponer de estas plataformas sin la necesidad de un smartphone para que funcionen.
De acuerdo con Ford, la integración de Android permitirá a los conductores utilizar el asistente de Google para configurar aspectos del clima o habilitar actualizaciones inalámbricas para abordar problemas de mantenimiento, etc.
Sin embargo, esta alianza va mucho más allá de los servicios de Google, ya que uno de los principales atractivos que Ford ve en Android, es la posibilidad de crear aplicaciones que permitan llevar la innovación a los coches con apps de terceros y desarrollos propios y distintivos de Ford.
Por ahora, Ford no ha especificado cuáles serán todos esos vehículos que contarán con Android; sólo señaló que serían millones alrededor de todo el mundo, excepto en China, ya que Google está prohibido en el país asiático.
«Aprovecharemos el talento y los activos de ambas empresas para ampliar los límites de la transformación de Ford, desbloquear experiencias personalizadas para el consumidor e impulsar oportunidades disruptivas basadas en datos. Esto puede incluir proyectos que van desde la modernización de nuestras plantas, el desarrollo de nuevas experiencias minoristas al comprar un vehículo, la creación de nuevas ofertas y más», explicó David McClelland, vicepresidente de estrategia y asociaciones de Ford.
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