La compañía que logró revolucionar el transporte público en el aspecto tecnológico ahora se encuentra en una difícil situación en la cual ha logrado el descontento de varios sectores debido a decisiones muy poco acertadas de su director general.
Si creían que el odio de los taxistas de Nueva York, la negativa por parte del gobierno de California en cuanto a sus experimentos con automóviles autónomos sin permiso, las acusaciones de acoso sexual en la compañía y hasta el descontento de sus usuarios por aliarse con Donald Trump, era poca cosa, el presidente de Uber, Travis Kalanick, se metió en un nuevo problema con uno de sus empleados.
Uno de sus conductores de Uber Black, Fawzi Kamel, cruzó unas palabras con Kalanick, donde lo cuestiona sobre las dificultades que han tenido los conductores en Uber en los últimos meses, argumentando la constante reducción de tarifas y aumento en la complejidad de los servicios, lo que ha representando menos ganancias para los conductores, a tal grado que el chofer asegura estar en bancarrota por estas acciones, lo que dio paso a una pésima respuesta por parte de un fastidiado directivo:
“A algunas personas no le gusta asumir la responsabilidad por sus propias ca$&%das y echan la culpa de todo lo que va mal en sus vidas a otras personas. ¡Buena suerte!”, dijo el Kalanick al chofer de la compañía.
Para su mala suerte, Kamel contaba con cámara de seguridad en su vehículo, lo que provocó la furia e indignación de los ya descontentos usuarios y empleados de la compañía obligando al líder de la compañía a ofrecer una disculpa y al parecer realizar un cambio en su persona y acciones —antes de que la directiva lo despida—.
Tras la divulgación del video, Kalanick emitió un comunicado para los empleados de Uber, donde además de disculparse con Kamel y todos los choferes menciona:
“Esta es la primera vez que estoy dispuesto a admitir que necesito ayuda en el liderazgo y tengo intención de obtenerla. Mi trabajo como líder es liderar (la compañía) y eso comienza con comportarse de una manera que nos haga sentir orgullosos. Eso no es lo que hice, y no tiene justificación”.
Al mismo tiempo aceptó su falta de madurez y que el video era un reflejo de él mismo y que las criticas que ha recibido la empresa por este incidente es una llamada de atención de que debe de cambiar como líder.
Al parecer este video —desafortunado para el CEO y muy afortunado para todos los choferes norteamericanos de Uber— podría dar paso a un ajuste a las tarifas y servicios para los empleados, así como una estructura dentro de la compañía norteamericana.
Fuente: Uber