Los visitantes que lleguen al aeropuerto Haneda, para la Olimpiada que se llevará a cabo en Tokio en el 2020, podrían encontrarse con la novedad de que, al bajarse del avión, se subirían a autobuses autónomos que los llevarían a las terminales. Este sistema ya se está poniendo a prueba.
Seis firmas japonesas, incluyendo ANA, una empresa nacional, iniciaron conjuntamente un experimento con un prototipo de minibús autónomo, todo esto desde la semana pasada. La prueba durará 10 días.
El martes pasado, los oficiales del aeropuerto permitieron echar un vistazo a la transportación automatizada, la cual está siendo probada con un conductor humano por seguridad en el asiento frontal. El “conductor” se sentó con sus guantes blancos poniendo sus manos sobre el volante, listo para tomar el control en caso necesario, pero permitiendo al autobús que siguiese su ruta por sí mismo, a menos que encontrara algún inconveniente.
“Nuestra esperanza es poder ser capaces de ofrecer autobuses autónomos para los Juegos Olímpicos del 2020 en Tokio”, dijo el jefe del proyecto de ANA, Tadakatsu Yamaguchi. El vehículo de prueba puede llevar máximo a 10 personas y su trayecto define una ruta que conecta las dos terminales a una velocidad de hasta 30 kms/hora, usando un GPS y marcadores magnéticos en el camino.
Los oficiales del proyecto no dieron detalles del mismo, por ejemplo el costo del sistema o cuantas personas esperarían eventualmente transportar con sus autobuses. Japón de hecho espera que los Juegos Olímpicos del 2020 sean una oportunidad para mostrar sus innovaciones tecnológicas en el país.
Japón enfrenta cortes laborables y además, una reducción en su población, lo que son dos factores importantes para la planeación de ese país para el futuro cercano. Claramente las ideas tecnológicas pretenden hacer más con menos personal. Vamos a ver lo que nos mostrará el imperio del Sol naciente en el 2020.