La seguridad automotriz se ha incrementado con los años. Hoy se sabe que por ejemplo, el cinturón de seguridad salva vidas, que las bolsas de aire son estupendas para proteger a los involucrados en un accidente de autos. Sin embargo, la industria se ha dado cuenta que los maniquíes que se usan para estas pruebas de choques se basan en un modelo de personas que no rebasa los 40 años, aproximadamente y en Europa, por ejemplo, el promedio de edad es mayor, vamos, son sociedades más viejas. Por ello, se está buscando crear maniquíes que se basen en personas de más de 65 años.
La población en Europa se está haciendo más vieja, de eso no hay duda. La industria automotriz entonces está desarrollando vehículos y equipos específicamente considerando personas que conducen automóviles y que tienen en promedio, entre 60 y 65 años.
Las estadísticas muestran que los caminos europeos son más seguros. En los últimos siete años, el total de accidentes mortales en esas carreteras ha bajado un 20%, pero al mismo tiempo, la proporción de personas de edad heridas o muertas se ha incrementado en esas mismas vías de comunicación.
Se espera que el porcentaje de personas que lleguen a 80 años o más se incremente en un 30% para el 2080 y esto podría conectarse con los accidentes carreteros, cuya predicción es que entonces, aumentarían considerablemente. Y esto podría ser un problema público eventualmente.
Por ello, en Europa se está ya pensando en cambiar el modelo de maniquíes de prueba y hacerlos más parecidos a los cuerpos de las personas que tienen 65 años o más. Los modelos de “crash test dummies” va actualmente de los 20 a los 65 años. Esto, piensan algunos analistas, hace que muchos dispositivos y equipos en los automóviles modernos no son los más adecuados considerando la cantidad de personas mayores que conducen en las calles. Por ejemplo, consideren los velocímetros. El crear este tipo de dispositivos de forma que sean de fácil lectura para las personas mayores es un tema que bien podría ponerse sobre la mesa, por mencionar algunos de los sistemas que hay en un automóvil. Si consideramos que ya un quinto de la población europea tiene 65 años o más, es claro que hay que planear esto para el futuro.
Por ello, un proyecto llamado SENIORS, espera lidiar con el problema, creando nuevos diseños más realistas para los maniquíes de pruebas. “Hay diferencias en huesos, en la geometría e incluso en el peso, por lo que todos los sistemas del coche deberían ser considerados también para las personas de edad para así protegerlos mejor”, dice Mark Burleigh, del fabricante de maniquíes de prueba Humanetics Europe, el cual es además, ingeniero de diseño en SENIORS. “Los músculos son menos fuertes y se mueven de diferente manera antes y durante un accidente”, agrega.
Para crear un maniquí senior, Burleigh y sus colegas recolectaron datos para determinar estadísticamente a la persona promedio y para ello escanearon los cuerpos de personas reales. Se hicieron incluso tomografías para determinar la posición de los órganos. Con ello, crearon una réplica impresa en 3D de una mujer mayor de 70 años con un índice de masa corporal de 29 (25 es el máximo para una persona sin obesidad) y con 1.61 m. de estatura. De hecho, este es el cuerpo en general de las personas mayores involucradas en accidentes, según Burleigh. Hoy este maniquí se usa en la investigación, pero Burleigh piensa que en el futuro será un requerimiento para todos los fabricantes de autos.
El proyecto también está probando asientos con diversas características, diseñados para proteger los cuerpos de personas mayores. El mayor daño en accidentes se presenta en el pecho, por lo que los investigadores están diseñando nuevos asientos para prevenir esto. Generalmente, los asientos en los coches siguen la forma del esqueleto y asumen medidas típicas de adultos jóvenes. Pero en el caso de un accidente, con una persona muy obesa en el mismo, el cinturón de seguridad pudiese presionar el abdomen y no la cintura como se esperaría. Uno de los diseños del equipo de SENIORS -de hecho-usan cinturones de seguridad cruzados en todo el cuerpo.
Otras ideas sugieren que los sistemas tengan un panel de controles diferente, que pueda incluso ser usado por gestos de las manos para así interactuar con la computadora a bordo. Esto significa que el conductor, por ejemplo simplemente podría hacer un gesto en el aire para abrir o cerrar las ventanas en lugar de usar una manivela o un botón para esta tarea.
Puede verse entonces la posibilidad real de cambios interesantes en los automóviles del futuro cercano. Y no hablamos de autos voladores, sino de vehículos que consideren la seguridad de las personas, basadas no solamente en parámetros tradicionales, sino considerando la especificidad de edades, de las formas y tamaños de los cuerpos en la medida que envejecen.