El Gran Premio de México sin duda ha sido el evento deportivo del año en esta ciudad. Fue más allá de las expectativas llevando a todos los participantes a calificarlo como uno de los mejores GPs de la historia.
Fueron más de 15 meses de preparación para este fin de semana, las adecuaciones que requirió el Autódromo Hermanos Rodríguez para albergar la decimoséptima fecha del calendario 2015 de Fórmula 1 fueron realizadas en un tiempo récord y cumpliendo con los más altos estándares de calidad y seguridad.
Aunque como era de esperarse en un evento de tal magnitud, hubo algunos problemas de logística y de organización en cuanto a los accesos al recinto y a las mismas gradas, pero es que coordinar a más de 130,000 aficionados no es tarea fácil.
Sin embargo el ambiente que se vivió en la Magdalena Mixhuca fue único, los pilotos no podían creer la entrega que mostró el público mexicano, incluso el propio ‘Checo’ Pérez se aventuró diciendo que éste se convertirá en uno de los Grandes Premios más esperados de la temporada.
Como espectadores, la carrera en sí no nos dio demasiados momentos de emoción, un poco al momento de la largada, los rebases que protagonizó el piloto mexicano que fueron ovacionados por los asistentes, el golpe entre Raikkonen y Bottas o el choque de Sebastian Vettel que ameritara la salida del Safety Car y no mucho más. Pero desde el punto de vista de los corredores, el trazado del AHR es uno de los más complicados y divertidos que hay para manejar, cuenta con la recta más larga del campeonato y esto permitió a Sebastian Vettel conseguir el récord de velocidad punta en un trazado de F1 al alcanzar los 366.2 km/hr. Además, resultó ser todo un reto para los mecánicos la puesta al punto de los coches, ya que era muy complicada, pues había sectores muy lentos y otros muy rápidos, por lo que la cantidad de downforce necesaria variaba demasiado y que encima se vio afectada por la altura de la ciudad de México.
Por otro lado, el haber cambiado el podio de su tradicional ubicación sobre la recta principal y colocarlo en el Foro Sol dio la oportunidad de que la entrega de los trofeos se convirtiera en todo un suceso, Nico Rosberg comentó que se sintió como estrella de rock entre una lluvia de confeti tricolor y los gritos del público que celebraba su victoria.
Es un hecho que los mexicanos nos pintamos solos para las fiestas, el ambiente, la pasión de la gente, el colorido, la música, la comida, nada faltó en esta fecha del campeonato de F1.
Tanto impacto tuvo que el mandamás de la máxima categoría, Bernie Ecclestone, ya invitó a los promotores de las carreras europeas a implementar curvas como la del Foro Sol en otros circuitos, y que deberían de tomar a México como ejemplo para la organización de un GP.
En general fue un fin de semana que nos deja con un gran sabor de boca, para todos los aficionados al mundo motor ha sido una experiencia que los más jóvenes no habían vivido y los mayores tuvieron que esperar 23 años para poder presenciarla de nuevo, pero que para todos supuso una emoción indescriptible.
Al final, poco importó el “excesivo” precio de los boletos que tanto dio de qué hablar , todos se llevan un buen recuerdo de este Gran Premio que afortunadamente podremos volver a celebrar los próximos 4 años y estoy segura de que a partir de ahora seremos muchos más los aficionados a este increíble deporte.