En un futuro, cuando te subas a tu elegante automóvil autónomo, es probable que tu acompañante sea el hijo de Pepper y Asimo, dos de los robots más capaces y modernos.
Y es que SoftBank, la compañía que produce a Pepper, se ha unido con Honda, los creadores de Asimo, para trabajar en inteligencia artificial para coches.
Honda está a punto de abrir un laboratorio de investigación que se enfocará en inteligencia artificial, mientras que la división de robótica de SoftBank ayudará a dar al software de Honda un poco de personalidad, e infundirla con la capacidad de empatizar y formar amistades.
Si esto te suena familiar, es porque es una evolución de la función de Pepper de poder leer emociones humanas.
Por supuesto, un robot físico no suena como a algo muy factible para tener de acompañante en un vehículo, por lo que el plan de Honda más bien está enfocado a que esta inteligencia artificial sea más como KITT del show de televisión ochentero Knight Rider.
Las dos compañías colaborarán en la parte de software y hardware, utilizando sensores y cámaras para comprender situaciones y sus alrededores, mientras el programa platica e interactúa con el conductor.
Las conversaciones emotivas y naturales que Pepper es capaz de mantener nos da una buena idea de lo que puede deparar el futuro de los coches autónomos.
Del mismo modo que estamos empezando a acostumbrarnos al control de voz a través de software como Siri, pedir a un coche realizar ciertas funciones o evaluar situaciones, tiene sentido en un futuro.
Si no tenemos ninguna necesidad real para controlar el vehículo, ¿por qué mejor no comenzamos a jugar un poco con la música, el aire acondicionado y el GPS en su lugar? Y qué mejor manera de hacer que con una inteligencia artificial amigable.
Pero mientras esto sucede, esta clase de tecnología seguirá ayudando actualmente a que los conductores se enfoquen en el camino y a seguir direcciones sin quitar las manos del volante.