No han sido días buenos para Tesla, pues a los incidentes sobre incendios espontáneos en sus unidades y a la capacidad de abrir y robar sus vehículos solo con cables, ahora se suma la publicación de un dictamen sobre un accidente en el que estuvo involucrado el piloto automático de uno de estos autos.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado de prensa para informar todo lo relativo a este incidente, que tuvo lugar en enero del año pasado, pero cuyo dictamen apenas sale a la luz.
En el accidente, que tuvo lugar sobre el carril de tránsito pesado de la Interestatal 495, estuvieron involucrados un Tesla Model S P85 y un camión de bomberos. El auto tenía activado el sistema de piloto automático y circulaba detrás de vehículo diverso.
Cuando el vehículo de adelante cambió de carril, el Tesla siguió la marcha y aceleró, hasta que colisionó con la parte trasera del camión de bomberos, a una velocidad de casi 50 km/h.
Se tiene registrado que el Tesla emitió una alerta de impacto 0.49 segundos antes de colisionar, pero el sistema automático de frenado de emergencia no se activó. También está registrado que las manos del conductor jamás estuvieron al volante durante el incidente y que no hubo intento de “volantear” ni de frenar.
Una de las observaciones en el dictamen, arrojada a manera de causa del accidente, es que durante el trayecto, que fue de 66 minutos, el conductor tuvo las manos al volante solo por 78 segundos, lo que robustece la idea de que la conducción autónoma sigue dependiendo de la intervención humana.
Acerca de la conducción autónoma, Elon Musk dijo que espera poner en funcionamiento sus primeros robotaxis el próximo año, un programa que consiste en vehículos completamente autónomos, es decir, sin conductores humanos al volante.