Año nuevo, vida nueva y auto nuevo. Sin lugar a dudas es una de las frases que año con año nos decimos o cuando menos hemos escuchado en nuestro círculo cercano que nos lleva a preguntarnos ¿es en realidad momento de cambiar de auto?
Y es que a diferencia de lo que sucede con un smartphone, una computadora o cualquier otro gadget, determinar la vida útil y funcional de un coche puede ser algo más complejo, aunque no imposible.
Lo primero a considerar, como sucede con la mayoría de las cosas, es determinar la necesidad que buscamos cubrir. ¿Tu familia creció y necesitas más espacio?¿Usas el auto solo los fines o para el día a día?¿El auto se convertirá en tu nueva forma de generar ingresos?¿Buscas un auto que gaste menos gasolina?
Responder a estas preguntas podría ser el primer paso para determinar si en verdad necesitamos cambiar de auto en este inicio de año.
Hablando de factores más técnicos, considerar la vida útil de un auto y sus componentes puede darnos una idea para tomar una decisión definitiva.
Se estima que la vida útil de un auto promedio de un auto está entre los 150 mil y 200 mil kilómetros, por lo que al llegar a estos números sería ideal cambiarlo.
¿Momento de cambiar tu auto?
Si hablamos de sus componentes, este sería el kilometraje promedio de vida de cada uno, lo que los convierte en puntos de evaluación para reconocer con mejor detalle el estado actual de nuestro vehículo:
- Correa de distribución: de 100 mil a 180 mil kilómetros
- Alternador: 200 mil kilómetros.
- Catalizador: su vida media es de 90 mil a 120 mil kilómetros.
- Amortiguadores: entre los 60 mil y 80 mil kilómetros.
- Frenos: 60 mil kilómetros
Conociendo estos datos, vale la pena evaluar cuándo fue la última vez que se dio mantenimiento a estos elementos, para determinar el grado de funcionalidad del auto.
Auto eléctrico: ¿La mejor opción?
Tras la evaluación, si defines que es el momento de comprar un auto nuevo, la pregunta a responder es cuál comprar, en donde, podemos cuestionarnos si conviene brincar a la conducción eléctrica.
Quizás la primera opción sea pensar en un auto de segunda mano, lo que demandaría realizar la evaluación antes mencionada en el coche que se quiera comprar.
Pero ahora, al enfocarnos en la posibilidad de comprar un auto eléctrico se debe evaluar algo más que el precio.
Y es que si bien su precio es aún elevado, vale la pena reconocer que hablamos de 100 mil pesos más que el precio promedio de un auto convencional básico.
Pros y contras
Tan solo para darnos una idea, basta con reconocer que desde Kavak indican que con un precio de 312 mil 700 pesos, el Renault Twizy es considerado como el auto eléctrico en México con disponibilidad más económico.
Por su parte, el Renault Kwid que es considerado el auto a combustión más asequible en México puede adquirirse desde 215 mil 900 pesos.
Aunque la diferencia es marcada quizás el beneficio está a largo plazo si consideramos que los autos eléctricos tienen muchas consesiones en el país, al tiempo que representan un menor gasto en términos de combustible.
A decir de Grupo ORS, En México «recargar un coche eléctrico es mucho más asequible a largo plazo que repostar un coche de gasolina. En nuestro país cargar un auto eléctrico cuesta $0.11 a $0.15 centavos por kilovatio-hora (carga pública nivel 1) o $2.00 a $8.00 pesos (carga pública nivel 2) por llenado completo, mientras que el precio de la gasolina ronda entre los $23.77 por litro».
A esto debe sumarse que en todo el país existen un total de total 299 puntos de recarga para autos eléctricos, la mayoría ubicadas en la CDMX, Estado de México y Nuevo León.
En este punto es justo reconocer que aunque el avance en infraestructura es evidente, aún es lento, por lo que entre las desventajas de comprar un auto eléctrico podemos tener cargas lentas, pocas estaciones disponibles.
A lo anterior se sumarían aspectos como los rangos de conducción limitados y lo costoso que puede ser dar mantenimiento a los mismos, a pesar de que, en este último punto, la exigencia es menor que en un auto de combustión.