La conducción autónoma es una de las principales apuestas del futuro de la industria automotriz, pero nos encontramos en un momento en el que los mismos fabricantes advierten que los vehículos que cuentan con dicha característica aún requieren la interacción del usuario.
El pasado 18 de abril la conducción autónoma se colocó en el ojo del huracán, luego de que las autoridades de Texas reportaron un accidente en el que dos personas que iban a bordo de un Tesla perdieron la vida. La particularidad es que ninguna estaba en el asiento del conductor, lo que hizo suponer que la característica estaba activada.
El reportero Matt Dougherty de KHOU informó que el vehículo era un Tesla Model S y que los investigadores estaban 100% seguros de que no había nadie en el asiento del conductor manejando al momento del impacto.
De otros reportes se desprende que las víctimas fatales tenían 59 y 69 años, que el Model S era 2019 y que se impactó contra un árbol y explotó, lo que causó un incendio que tardó cuatro horas en ser controlado por los bomberos. Las imágenes que han circulado en redes dan cuenta de la gravedad del accidente.
Ante la sospecha de que el vehículo tenía activada la conducción autónoma al momento del impacto, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte ordenaron realizar investigaciones para determinar si el piloto automático estaba funcionando.
Bajo este panorama de incertidumbre, Elon Musk, CEO de Tesla, informó que de los registros de data recuperados hasta el momento se desprende que el piloto automático no estaba activado y que el vehículo no contaba con instalaciones Full Self-Driving (FSD).
El pronunciamiento de Musk fue a propósito de que el Wall Street Journal tuiteó haciendo hincapié en que las autoridades creían que no había nadie operando el vehículo, lo que fue contestado por un usuario que remarcó que los Tesla tienen protocolos de seguridad al momento de activar el piloto automático, como medir el peso del asiento del conductor para asegurarse de que alguien esté manejando y detectar cada determinado período que las manos se coloquen al volante.
La respuesta de Musk comenzó ironizando acerca de que los investigadores del Wall Street Journal eran mejores que los profesionales. Aunado al punto sobre las instalaciones FDS, el empresario dijo que el piloto automático para ejecutarse requiere detectar líneas de carriles, de las cuales carecía la calle en la que se suscitó el accidente.
Cabe recordar que los vehículos Tesla han estado envueltos en múltiples accidentes de tránsito (al menos 23 están siendo investigados por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras), pero este es aparentemente el primero en el que se pierden vidas humanas.