El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha señalado que la conexión a Internet es tan necesaria para los inmigrantes como el refugio, la comida y el agua.
El papel de la tecnología en esta crisis ha sido fundamental ya que los smartphones permiten comunicación e inmediatez y gracias a esto pueden encontrar lugares seguros a través de aplicaciones como Facebook y WhatsApp.
De acuerdo con la ONU, Internet y los smartphones permiten a los refugiados obtener información importante, tener comunicación con otros miembros y conectarse con su comunidad.
Actualmente los planes de telefonía en muchos países en realidad son caros y en la situación en la que se encuentran algunos refugiados, tiene que gastar alrededor de un tercio de sus ingresos para contratar el servicio.
En el mismo estudio realizado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, mencionan que en Tanzania algunos refugiados están dispuestos a pagar el equivalente a 10 días de alimentos para comprar un mes de datos para sus teléfonos.
Además de todos los problemas de violencia y hambre, la ONU enfatizó la situación de crisis que está viviendo la población de inmigrantes, ya que aproximadamente un millón 750 mil niños refugiados no acuden a la escuela primaria y un millón 950 mil adolescentes refugiados no van a la escuela secundaria.
“Esto supone una crisis para millones de niños refugiados, en el mundo en que vivimos hoy en día, la conectividad a Internet y los teléfonos inteligentes pueden llegar a ser un salvavidas para los refugiados”, dijo el titular del Alto Comisionado de la ONU, Filippo Grandi.
Las conclusiones de la ONU es que a finales de 2015, más de 65 millones de personas en todo el mundo han sido expulsados de sus hogares. Muchos se encuentran en campamentos improvisados en su intento de reubicarse permanente.
El informe de también menciona que la falta de acceso a Internet amenaza con absorber los recursos de estas personas, ya que es una de las prioridades que vienen a remplazar otras necesidades como la educación y vestimenta.
Referencia: ACNUR